Florida, otra vez
El problema del reconteo de los votos emitidos durante las pasadas elecciones de medio tiempo en el estado de Florida, rememora lo que sucedió en el mismo lugar, pero en el año 2000. Durante los comicios presidenciales entre los candidatos Albert Gore, demócrata, y George W. Bush, republicano, se presentó una situación similar, en la que la diferencia en la cifra de votos electorales era tan pequeña, aparte de los inconvenientes con las máquinas de votación, que llevaron al país hacia una crisis postelectoral, en aquel entonces.
Dicha diferencia fue tan crucial que definía el final de las presidenciales, sobre cuál de los candidatos se convertiría en mandatario, resultando victorioso el republicano George W. Bush.
537 votos de un total de 6 millones fue la diferencia para que Bush ganara la elección estatal, aunque Gore tenía mayor cantidad de votos populares.
En los hechos actuales, se disputan dos aspectos: el Senado y la gobernación. En el Senado, el demócrata Bill Nelson busca reelegirse y es el contrincante del republicano Rick Scott. En tanto, en la contienda por la gobernación, el republicano Ron DeSantis enfrenta al demócrata Andrew Gillum, con una diferencia de votos de 33,584 (0.41%).
De nuevo, ante diferencias en los condados de Broward y Palm Beach, el secretario de Estado, Ken Detzner, ordenó el conteo manual de las boletas (unas 800,000).
Desde ya, el mandatario Donald Trump, consideró que los demócratas locales desean cometer un “fraude”, aunque sin proporcionar pruebas de la afirmación. Y, por supuesto, Scott también presentó demandas “para frenar el recuento de las papeletas electorales”. Lo extraño es que Scott es juez y parte porque siendo aún gobernador de Florida, es un funcionario involucrado en el proceso, porque debe actuar como supervisor de los mismos. Los demócratas aseguran que los republicanos están “intimidando” y “amenazando” a los funcionarios electorales encargados del reconteo. La fecha límite es hoy, 15 de noviembre, en la tarde, y los berrinches vendrán de uno u otro bando. Esperemos los resultados.