Los ‘pilatos’ de Falcón
Es cierto que el Estado dominicano, como todos los estados, toma decisiones que solo son manejadas por sus organismos de seguridad. Son medidas absolutamente confidenciales. Sin embargo, lo que ha pasado con el caso Augusto Willie Falcón llama la atención de toda la ciudadanía por las versiones dadas a la prensa por SUPUESTOS RESPONSABLES de conocer el hecho.
El canciller, Miguel Vargas, cuando se le inquirió del asunto fue parco e inseguro. Se limitó a decir que fue una decisión de Estado y que él no sabía nada. El procurador Jean Alain Rodríguez, se desligó del caso enviando a los comunicadores a las oficinas de Migración porque, según él son los que manejan el tema. Pero vaya sorpresa, el director de Migración, William Muñoz Delgado aseguró que en la Dirección de Migración no existe NADA relacionado con esa persona. En busca de aclarar la situación los comunicadores acudieron al ministro administrativo de la presidencia José Ramón Peralta, dijo que una agencia estadounidense solicitó que reciban al exconvicto y… así no más, se aceptó, mientras la embajadora de Estados Unidos, Robin Bernstein, dijo que no podía hablar del caso porque no sabía nada. El director del DNI, Sigfrido Pared Pérez es quien más cercano a una información real ha estado. Dijo en principio que sí estaba aquí el señor. Defendió la decisión y la justificó alegando que era una persona de edad, 60 años, con problemas de salud, y quien ha dicho que tiene nietos y no quiere involucrarlos en nada negativo. Qué buena novela. Hasta el condenado a morir en la silla eléctrica se agarra del cable de alta tensión para intentar salvarse. Es como si cada funcionario quisiera lavarse las manos como Pilatos. La población no está satisfecha con las declaraciones porque no se le ha dicho la verdad. Es necesario que todos conozcamos por qué esta deportación ha tenido tanto secreto y tanto privilegio. Todas las encuestas realizadas en medios escritos, medios digitales y emisoras de radio rechazan la permanencia de Willie Falcón en territorio dominicano. Es probable que si las autoridades hubiesen informado, antes de tomar esa decisión, lo que pretendían, el tiempo real que estaría aquí y por qué Estados Unidos lo pidió, la población aceptara la decisión; pero tratar al pueblo como borrego que no piensa es lo que ha indignado al país. Según un comunicado oficial el exconvicto estará en el país hasta que se defina su destino final. ¡Anja!, ese destino final pudiese ser en una semana, cinco años, 20 años o hasta que la muerte llame a LA TUMBA al señor Falcón, que nadie sabe en qué tiempo sería. Se dice que está transitoriamente, y sin embargo llegó con residencia.
Creo que las autoridades están jugando a la memoria corta de la población. Aquí un escándalo borra otro y de seguro que en cinco días, Willie Falcón será cosa del pasado y estará viviendo su vida tranquilo en algún lugar de este país, y quién sabe si retomando la empresa de la que ha vivido en los últimos 40 años.