Listin Diario

COI buscará mantener boxeo en Tokio 2020

- (AFP) París

El Comité Olímpico Internacio­nal (COI) va a “trabajar duro” para mantener el torneo de boxeo en los Juegos Olímpicos de Tokio2020, a pesar de su decisión de congelar esta prueba, aseguró su presidente, Thomas Bach.

El COI decidió el viernes congelar la organizaci­ón del torneo de boxeo, al tiempo que inició una investigac­ión a la Federación Internacio­nal de este deporte (AIBA).

Bach rechazó prometer que este deporte de combate sería admitido para los próximos Juegos Olímpicos; sin embargo, afirmaron que harán todo lo posible para proteger a los deportista­s.

Bach añadió que el COI había recibido una solicitud de la Federación Nacional Japonesa de Boxeo que abogaba por la organizaci­ón de un torneo olímpico de boxeo.

“Estamos totalmente de acuerdo con esta solicitud”, dijo el presidente del organismo olímpico. “Queremos que haya uno y por eso vamos a trabajar duro”.

El presidente de Tokio 2020, Toshiro Muto, había explicado antes este sábado que aunque “los contactos a nivel oficial” habían sido interrumpi­dos por la decisión del COI, se mantenían las relaciones de trabajo con la AIBA.

“Los contactos a nivel operativo están autorizado­s. Por tanto vamos a continuar colaborand­o y coordinánd­onos”, declaró a la prensa tras una reunión del consejo ejecutivo del COI.

La decisión final del COI no debería producirse antes de junio de 2019, precisó Muto. “Pero respecto a los preparativ­os no hay ninguna preocupaci­ón, es lo que queremos decir a los deportista­s”.

El COI señaló el viernes “varios motivos de gran preocupaci­ón” en relación a las finanzas así como a la gobernació­n y la ética de la organizaci­ón.

El boxeo, deporte histórico de los Juegos, ya provocó la ira del COI en 2016 en Rio, donde 36 oficiales y árbitros fueron suspendido­s con rumores de fondo de combates amañados.

Las relaciones no han mejorado con la elección del hombre de negocios uzbeco Gafur Rakhimov al frente de la AIBA a principios de noviembre. El presidente está acusado de ser un “criminal mayor” de su país por el Tesoro estadounid­ense, lo que él niega categórica­mente.

Antes de la decisión del viernes el COI ya había suspendido sus relaciones con la AIBA y congelado las ayudas financiera­s que le proporcion­aba. y logró conectar unos cuantos golpes antes de la campana final.

Es la primera vez que Wilder no gana una batalla desde su aparición en las semifinale­s en las Olimpiadas de Beijing, y en 41 enfrentami­entos, es apenas la segunda vez que no noquea a su contrincan­te. Aun así mostró inteligenc­ia y resistenci­a, y con esos dos derribos evitó lo que hubiera sido una derrota por decisión.

 ?? AP ?? Deontay Wilder, a la derecha, conecta un golpe a Tyson Fury durante un combate por el título de los pesados del Consejo Mundial de Boxeo.“Espero que todos se hayan sentido orgullosos, después de estar tres años fuera del cuadriláte­ro”, expresó Fury. “Nunca me iban a noquear esta noche. Mostré corazón para levantarme. Vine acá esta noche y ofrecí el corazón”.Ninguno de los púgiles parecía molesto con el veredicto y más bien se les vio saludándos­e calurosame­nte y hablando sobre la posibilida­d de una revancha.Fue un inusual combate de dos peleadores invictos de peso completo en aparente apogeo, y ambos dejaron a un lado la cautela y las usuales disputas sobre dinero para ofrecer una de las mejores peleas en la historia reciente de la división más glamorosa del boxeo.Cada uno ofreció lo mejor de sí: Fury, con sus 2.06 metros (6 pies, 9 pulgadas) de altura, pasó casi toda la pelea eludiendo con agilidad los golpes de Wilder, a excepción de los dos zarpazos en que el estadounid­ense, de 2 metros (6 pies, 7 pulgadas), lo mandó al piso.En el noveno asalto, Wilder sorprendió al derribar a Fury, quien sin embargo se repuso rápidament­e.Pero Fury volvió a caer en el 12mo con una agresiva combinació­n derecha-izquierda de Wilder, quien pareció susurrar las palabras “Se acabó”. Sin embargo, el británico se levantó antes de que concluyera el conteo. Se estabilizó, fue a la ofensiva,
AP Deontay Wilder, a la derecha, conecta un golpe a Tyson Fury durante un combate por el título de los pesados del Consejo Mundial de Boxeo.“Espero que todos se hayan sentido orgullosos, después de estar tres años fuera del cuadriláte­ro”, expresó Fury. “Nunca me iban a noquear esta noche. Mostré corazón para levantarme. Vine acá esta noche y ofrecí el corazón”.Ninguno de los púgiles parecía molesto con el veredicto y más bien se les vio saludándos­e calurosame­nte y hablando sobre la posibilida­d de una revancha.Fue un inusual combate de dos peleadores invictos de peso completo en aparente apogeo, y ambos dejaron a un lado la cautela y las usuales disputas sobre dinero para ofrecer una de las mejores peleas en la historia reciente de la división más glamorosa del boxeo.Cada uno ofreció lo mejor de sí: Fury, con sus 2.06 metros (6 pies, 9 pulgadas) de altura, pasó casi toda la pelea eludiendo con agilidad los golpes de Wilder, a excepción de los dos zarpazos en que el estadounid­ense, de 2 metros (6 pies, 7 pulgadas), lo mandó al piso.En el noveno asalto, Wilder sorprendió al derribar a Fury, quien sin embargo se repuso rápidament­e.Pero Fury volvió a caer en el 12mo con una agresiva combinació­n derecha-izquierda de Wilder, quien pareció susurrar las palabras “Se acabó”. Sin embargo, el británico se levantó antes de que concluyera el conteo. Se estabilizó, fue a la ofensiva,

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic