El adiós a George H. W. Bush
El padre del ex presidente George W. Bush, George Herbert Walker Bush, murió el viernes pasado a los 94 años, y será recordado por su legado para finalizar con la Guerra Fría, con la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y por la lucha contra la invasión de Saddam Hussein en Kuwait.
Se le agrega la firma junto al entonces presidente ruso Mijail Gorbachov del tratado Start I, a través del cual las potencias se comprometieron a reducir la producción de armamentos nucleares. A pesar de que gobernó durante un solo período gubernamental (1989-1983), antes de convertirse en el presidente estadounidense número 41, su vida estuvo dedicada al servicio público, desde participar, a los 18 años, en la Segunda Guerra Mundial, hasta ser miembro de la Cámara de Representantes, presidente del Partido Republicano, embajador ante las Naciones Unidas (ONU), director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), embajador en China y vicepresidente durante el gobierno de Ronald Reagan. En América Latina, envió tropas estadounidenses a derrocar al entonces hombre fuerte de Panamá, Manuel Antonio Noriega en el año 1989, a quien acusó de narcotraficante y también estableció las bases del Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Washington, México y Canadá. Considerado como un pragmático, su rol como actor del cambio político mundial, sobretodo por el desmembramiento de la URSS, fue partidario de un consenso mundial, a pesar de que le tocó enfrentar al dictador iraquí, Saddam Hussein, a quién sacó de Kuwait junto a una amplia coalición, pero no pudo derrotarlo, lo que luego le tocó a su hijo George W. Bush.
Al final de su primer período en el gobierno y en momentos en que se lanzó tras su reelección, la economía interna tenía problemas, por lo que tuvo que romper su promesa de no aumentar los impuestos. El joven y popular candidato Bill Clinton le sucedió en el cargo. Vaya el adiós para George Bush padre, un gran político.