ESCRITORES DEL FUTURO
SOCIEDAD CULTURAL PREMIA SUS CUENTOS Y POEMAS.
La Sociedad Cultural Renovación está ubicada, desde hace noventa años, en el corazón de San Felipe de Puerto Plata: en su centro histórico, “envuelto en esa magia rosada que se crea cuando se va despidiendo el sol con las campanadas de la Catedral”, como nos advierte su presidenta, Lilian Russo, mujer incombustible, maestra en la habilidad de contagiar entusiasmo y pasión. Pero aún nos faltan unas horas para llegar a ese momento del día, primero vamos a conocer a los trescientos adolescentes (de 13 a 15 años) que, desde la escuela pública y la privada, realizarán los talleres de escritura para concursar en el certamen “Por nuestro país primero”.
Entramos al edificio, dejamos un salón de actos a la derecha y un aula a la izquierda en la que todas las tardes el equipo de Renovación se dedica a alfabetizar a los niños del pueblo. Subimos a la segunda planta y nos detenemos en las oficinas. Allí nos espera la directiva: el grupo de mujeres que se ocupa (entre otras actividades) del patrocinio y la organización del certamen literario que ya es insignia de la provincia de Puerto Plata. “Los talleres de escritura son muy importantes, de ellos surge la motivación para los alumnos”, nos explica Lilian Russo, añadiendo que, en definitiva, lo aprendido en los talleres es el gran premio que se llevan los casi novecientos jóvenes que participan en total. “Un taller de Renovación equivale a un mes de clases en el colegio”, declara Jacqueline Guzmán, secretaria de la directiva, “aquí además se transmiten valores, integración, respeto y disciplina”. Las vocales, María Isabel Cáceres, Ángela Correa y Mili Núñez coinciden en que la escritura creativa debería ser una materia obligatoria en las escuelas, “poner a funcionar la imaginación es tan necesario como las matemáticas”. Pero para ello, insiste la vicepresidente, Gisela Padovani, los libros juegan un papel fundamental, pues si no se ha conocido la emoción que produce la lectura resulta imposible reproducirla. En el tercer piso del edificio está “la joya de la corona”, su famosa biblioteca, “por la que ha pasado todo el pueblo”, nos dicen recordando épocas gloriosas en la que había tantos niños como libros en el recinto. “Es una pena que no se le inculque a las nuevas generaciones que una biblioteca es un aliado, y que el que no lee vive sólo una vez”, confirma doña Lilian.
Subimos a la cuarta planta. Allí, en un amplio salón acristalado con vistas al mar y a la Loma Isabel de Torres, hallamos al grupo de adolescentes, de diferentes centros educativos, compartiendo mesas, hojas, lápices y risas, hasta que con la llegada de doña Alma Betty Banks, directora de la biblioteca, se produce el anhelado silencio. Doña “Betty” coge el micrófono y se encarga primero de transmitirles las normas de comportamiento, y después, les invita a “encontrar la inspiración en la belleza del mundo, escribiendo con la cabeza y con el corazón”.
¿Cómo se produce “el arte de la comunicación” en un salón con doscientos adolescentes plenos de energía? Nos preguntamos ante la algarabía que reina en la clase. “Cada tallerista tiene su estrategia”, confiesa Diana Martínez, directora del Departamento de Literatura de la UASD, quien imparte los talleres de cuento y poesía al grupo de los mayores (de 16 a 18 años), “intento mantenerlos escribiendo y corrigiendo sus textos, la clave está en la retroalimentación”. Por su parte, Andrés Ulloa, director del Distrito Educativo de Puerto Plata (quien imparte el taller de poesía a los alumnos de 13 a 15 años) confía en que “el arte es encandilador en sí mismo”. Para Andrés, también escritor y columnista, su trabajo como tallerista es una consecuencia de su educación: “a mí me enseñaron el valor del agradecimiento, yo venía a este edificio a hacer las tareas, aquí conocí a Borges, a Cortázar y a Neruda. Me corresponde dar de beber del abrevadero del que yo bebí. Esta es mi segunda casa ¡Soy hijo de Renovación!
Así, escuchando los cuentos y los poemas de “los escritores del futuro”, cumplimos una memorable jornada. Nos despedimos al final de la tarde, no sin antes compartir una edificante charla con doña Lilian y su directiva, disfrutando de la magia que comienza, efectivamente, con la primera campana de la catedral. Gabriela Llanos gabriela.llanos@gmail.com Instagram: @gllanosg Clidia Díaz clidiadiaz@yahoo.com Instagram: @clidiadiaz