Mario Soto y la FENAPEPRO
En unas pocas semanas, Mario Melvin Soto abandonará la presidencia de la Federación Nacional de Peloteros Profesionales (FENAPEPRO) y lo hará porque considera que es una decisión saludable para la entidad, luego de algunos acontecimientos que se han producido en los últimos días y que son del dominio de la opinión pública. El principal de estos acontecimientos fueron unas declaraciones del propio Soto en una frustrada entrevista que le hiciera el comunicador Fabricio Geraldino para un programa del Bloque Pío Deportes. Digo frustrada porque finalmente el conversatorio con el presidente de la FENAPEPRO nunca se llegó a transmitir. En dicha entrevista, Soto arremetió contra los periodistas Héctor J. Cruz, Víctor Báez, José Luis Mendoza y Vián Araujo, profiriendo insultos contra ellos y amenazando con agredir a los dos últimos.
Injustificable
Este comportamiento a todas luces reprochable, no se puede justificar bajo ningún concepto, pues, aunque fuera el producto de críticas a su gestión, esa no era la manera correcta de Soto expresar su desacuerdo ante las opiniones vertidas por los referidos cronistas. El mismo Soto reconoció luego que se había equivocado y mediante una comunicación que se envió a los agraviados y a los medios de comunicación, se excusó por su errado comportamiento.
Filtración
Aunque dice un refrán que cuando el palo está dado, ni Dios lo quita, quiero hacer unas puntualizaciones sobre el manejo que se le dio a las declaraciones de Soto. Lo primero es que la entrevista se produjo el jueves 29 de noviembre en horas de la tarde y estaba programada para pasarse el lunes siguiente en la noche, lo que finalmente no ocurrió, para salvaguardar el buen nombre de Soto. Pero, mientras se tomaba esa decisión, el audio conteniendo las declaraciones del ex lanzador fueron filtradas en las redes sociales, por no se sabe quién y enviadas también a los comunicadores afectados. Reitero que todo lo expresado por Soto estuvo muy mal y soy el primero en reprochar su comportamiento, sin embargo, haber difundido la entrevista, más aún cuando se había acordado no transmitirla, habla muy mal de la ética profesional y personal de quien la envió subrepticiamente a los medios. En numerosas ocasiones y sé que la mayoría de los periodistas ha pasado por situaciones similares, he tenido en mis manos declaraciones que de haberlas hecho públicas hubieran causado mucho daño al entrevistado. Sin embargo, conociendo el contexto o situación en que se produjeron, opté por no difundirlas para no causar un daño irreparable al entrevistado, como ha sucedido en esta ocasión.
El caso de los peloteros
En cuanto a la litis con los peloteros, ya el asunto ha quedado zanjado tras la reunión con representantes de la FENAPEPRO el pasado jueves, que se realizó gracias a la mediación del presidente de la liga de béisbol, Vitelio Mejía. En este caso, de acuerdo a mi opinión, hubo desinformación y reclamos que bien pudieron hacerse canalizado por las vías correspondientes y no a través de los medios de comunicación.
Entendimiento
Las peticiones e inquietudes de los jugadores son válidas y así lo reconoció la actual directiva de la FENAPEPRO, que también defendió sus conquistas a favor del pelotero dominicano en las últimas dos décadas de mandato. Asimismo, y aunque se obtemperó el llamado a elecciones antes de concluir el presente campeonato, en aras de llegar a un entendimiento, se demostró mediante documentos que el comité ejecutivo vigente fue reelecto legalmente en 2017 por un período de 3 años.
Legado
Pero, eso ya no vale la pena mencionarlo, pues lo verdaderamente importante es que la FENAPEPRO saldrá fortalecida con la adecuación de sus estatutos, la adopción de nuevas iniciativas a favor de los jugadores y la celebración de comicios. Mientras tanto, Soto dejará la presidencia con la satisfacción del deber cumplido y dejando un legado que más temprano que tarde deberá ser reconocido.