Los grandes hospitales carecen de helipuertos
LA CARENCIA ACARREA DEFICULTADES PARA EL SERVICIO DE TRANSPORTE SANITARIO AÉREO Y LIMITA LOS TIEMPOS DE RESPUESTAS AL PACIENTE
Pese a que el país cuenta con establecimientos de salud públicos y privados construidos y equipados con los más altos estándares de calidad, actualmente ninguno de los centros de gran demanda cuenta con helipuertos hospitalarios.
La única empresa privada certificada para el transporte sanitario aéreo que tiene el país moviliza entre 10 y 15 pacientes al mes.
Apesar de que República Dominicana cuenta con establecimientos de salud públicos y privados de tercer y cuarto nivel de atención, construidos y equipados con los más altos estándares, actualmente ninguno de los centros de gran demanda cuenta con helipuertos hospitalarios integrados, lo que impide que los pacientes trasladados de emergencia por vía aérea puedan llegar directamente a sus instalaciones.
En el Gran Santo Domingo, donde operan la mayoría de los establecimientos de referencia nacional, actualmente no hay ninguno con esas facilidades, luego de que hace cuatro años el hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS), el único que lo tenía, tuvo que cerrar sus operaciones debido al deterioro de su piso provocado por el aterrizaje de helicópteros de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah) con un pesaje superior al establecido en su capacidad.
Mientras en Santiago, el Hospital Metropolitano (Homs) cuenta con un espacio destinado y habilitado para esos fines, ubicado frente de sus instalaciones, donde aterrizan los helicópteros que transportan pacientes y desde ahí se transfieren al hospital. El ubicado en el hospital José María Cabral y Báez no funciona desde hace varios años fruto del proceso de remodelación al que someten ese centro.
Ante la ausencia de helipuertos hospitalarios, los helicópteros que transportan pacientes, sobre todo los de Aeroambulancia, que es el programa de servicio de transporte sanitario aéreo de la Empresa Helidosa Group, único servicio privado certificado y autorizado en ese renglón que tiene el país, se ve precisa- do a aterrizar sus naves ambulancias en helipuertos públicos y privados, así como en espacios abiertos, como el Centro Olímpico Juan Pablo Pina y en estadios de béisbol. Dispone de una red de cuatro ambulancias para recoger y transportar vía terrestre los pacientes hasta el centro de salud de referimiento.
Además del sector privado, la mayor frecuencia en traslados aéreos de pacientes lo tiene el servicio militar a través de la Fuerza Aérea Dominicana. Los puntos
Para los pacientes que son trasladados a establecimientos de Santo Domingo, los helicópteros utilizan diferentes puntos de aterrizajes.
Por ejemplo, los que van a los centros ubicados en la Plaza de la Salud, hospital Central de las Fuerzas Armadas y Corazones Unidos, entre otros, los helicópteros ambulancias utilizan el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte o uno privado ubicado en el sector Los Prados; los que van a la Ciudad de la Salud, en la Charles de Gaulle, lo hacen en el aeropuerto El Higuero; la base aérea de San Isidro es utilizada para los que van al hospital militar Ramón de Lara y otros centros. También se utiliza el helipuerto de Santo Domingo. Desde esos lugares los pacientes se trasladan en ambulancias terrestres con tiempo que oscila de tres a 15 minutos dependiendo del congestionamiento del tránsito.
Más demanda
Manuel Padilla, director de Operaciones Médicas de Helidosa, explica que el programa de Aeroambulancia cuenta con tres helicópteros, además de otra flotilla que se adapta para esos fines en caso de requerirse. Este servicio inició en el 2009, cuenta con más de 370,000 afiliados y mensualmente transporta entre 10 y 15 pacientes, siendo los traumas en carretera, los de origen cardiacos, partos y eventos cerebrovasculares los de más demanda.
Hacen traslados de todo el país, mayormente hacia los centros de Santo Domingo y Santiago. Cada helicóptero utilizado para el traslado cuenta con un médico emergenciólogo y un enfermero con experiencia en cuidados críticos, así como con el equipamiento dependiendo del tipo de emergencia, sea de cuidado de soporte avanzado o crítico.
Sus traslados lo hacen tanto desde la escena, en caso de accidentes, como de un hospital a otro, que es el más frecuente. Padilla explicó que una de las dificultades que enfrenta ese tipo de servicios es la carencia que tiene el país de hospitales con helipuertos integrados.
“Aquí en Santo Domingo no hay ningún centro que tenga helipuerto disponible actualmente”, dijo y recordó que en trauma existe la llamada “Hora Dorada” relativo al tiempo.