Con una vocación desde la niñez
El sacerdote José Pastor Ramírez, quien habló el pasado viernes en el sermón de Las Siete Palabras acerca de la justicia, es un cura salesiano de padres campesinos con una fe cristiana. Desde pequeño fue motivado a la religiosidad, en el hogar le inculcaron los valores de la responsabilidad, trabajo y servicio. Esos valores son los que conforman los pilares de quien es hoy Ramírez.
Su vocación sacerdotal empezó a la temprana edad de siete años, cuando se unió a los salesianos en Jarabacoa. Allí permaneció hasta los catorce años, y siendo adolescente se formó en teología en el seminario Santo Tomas de Aquino.
Luego se especializó en teología en el Instituto Cristo Resucitado de Guadalajara, en México. En el transcurso de su vida en el servicio sacerdotal, se ha especializado en teología espiritual, psicología clínica, terapia familiar y gestión educativa.
El padre Ramírez ha mostrado interés en las familias de la sociedad dominicana por lo que es creador y director del Programa de Formación Conjunta (Profoco) de la Familia Salesiana abierto a la Iglesia Católica y a la sociedad en general. Además, es el delegado para la Familia Salesiana de Las Antillas.
Este programa se encarga de formar el ser y el hacer de las personas de las Comunidades Educativas de las Obras; garantizar la comunión y la autonomía en la misión formativa entre grupos de salesianos.
Desde 2009 al 2017 se ha desempeñado como delegado mundial de los Exalumnos de Don Bosco y coordinador mundial de la Familia Salesiana con sede en la Casa general de los salesianos, en Roma.