Leonel el gran ganador
Leonel demostró el pasado domingo 6 de Octubre que es el líder político más importante de la República Dominicana y el líder real del PLD al obtener casi un millón de votos en una lucha titánica contra el poder inmenso del Estado y un río de miles de millones de pesos que se invirtieron ilegalmente para impedir su victoria. Aun así ganó. Aunque se trate de escamotear su triunfo con la manipulación del sistema de cómputos y voto automatizado.
A mi juicio bastaría para anular este proceso el hecho objetivo de que la JCE empezó a transmitir resultados electrónicos, dándole una ventaja de siete puntos a Gonzalo Castillo, a sabiendas de que el 48% de los Colegios Electorales estaban abiertos y existían largas filas de votantes. Esto con el fin de turbar, confundir e inducir a los votantes lo que está terminantemente prohibido por la Ley Electoral. Por ello, es un delito electoral hacer propaganda en los Colegios e indicar en qué sentido se ha expresado el voto de los ciudadanos.
A pesar de que era una obligación legal consignada en una resolución de la JCE, los equipos informáticos y el software usado nunca fueron auditados. Contrario a lo que se ha informado, las cuatro universidades nunca pudieron hacer auditoría del Sistema ni de Código Fuente y se limitaron a inspeccionar el Sistema bajo tres requerimientos específicos de la JCE.
Para asombro de la nación, recientemente descubrimos que los técnicos de la universidades le habían entregado un Informe al Pleno de la JCE antes de las Primarias, en el cual se le advertía de la vulnerabilidad del software, ya que permite doble transmisión y transmisión de información en tiempo diferentes, en capacidad de insertar datos. Esto, a juicio de esos técnicos podía suscitar duda razonable de cualquier parte interesada, por lo cual los controles para eliminar este riesgo, debieron ser informados a las mismas.
Sin embargo, la JCE, a pesar de tener dicho informe, negó tenerlo, diciendo que el informe preliminar de las universidades había sido verbal y tampoco compartió dichas preocupaciones con el equipo técnico del doctor Leonel Fernández, quien, sin conocer los resultados de dicho informe, insistía que se contara al menos 50% de los votos a nivel presidencial antes de transmitir resultados electrónicos, tal como corresponde.
La negativa del presidente de la JCE fue tajante y arbitraria, a pesar de ser esta la petición de los observadores internacionales.
Bastaba una simple resolución el sábado en la noche aceptando la solicitud justa de Leonel Fernández y de los observadores internacionales para que este país no estuviera hoy en esta crisis política. Contar esos votos no duraba más de 45 minutos.
La demanda del doctor Fernández, de una auditoría técnica internacional con el acompañamiento de EEUU, la OEA y UE sobre el software y los equipos utilizados, es la única alternativa para esclarecer lo que ocurrió e impedir que se burle la voluntad popular expresada en las urnas y, sobre todo, que se blinde la credibilidad y eficacia de las elecciones del 2020.