Un congreso por el Pabellón
El método de elección de quienes son inmortalizados en los ceremoniales del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano siempre es motivo de grandes controversias.
No es que se critiquen a los que son escogidos, que también ocurre, sino que la queja principal radica en que son ignorados un gran número de ex atletas y propulsores, a pesar de que un amplio sector de la prensa y la opinión pública consideran que son merecedores de la distinción.
Es por eso que cada año, una vez completado el listado de los que serán exaltados, llueven las críticas cuestionando por qué se escogió a tal o cual candidato por encima de otros con más méritos.
Pero también se objeta que el número de jugadores de béisbol que se elige sea mayor que en otros deportes o que no se respete una cronología, seleccionando a deportistas con menos tiempo retirados, por delante de otros que tienen décadas en lista de espera.
Muchos se preguntan por qué la prensa no tiene su propio renglón, al igual que los entrenadores, pues consideran que no es posible que se englobe bajo el término de promotor a periodistas, técnicos y dirigentes.
Los reclamos abundan y todos los años se vuelve a tratar el asunto públicamente, demandando que se produzcan cambios en la forma de elegir a los futuros inmortales.
Sé que el doctor Dionisio Guzmán, presidente del Comité Permanente del Pabellón, está empeñado en modernizar esta institución y tiene planes concretos en ese sentido, conjuntamente con los demás miembros de la directiva.
Como conozco ese interés del doctor Guzmán y su grupo, de que se trabaje cada vez mejor y de forma más eficiente y transparente, voy a sugerir que se organice un congreso, en que participen representantes de las principales entidades deportivas del país, para tratar lo relativo a la selección de quienes son exaltados a la inmortalidad.
De ese encuentro pueden salir muchas sugerencias positivas, pues se expondrían opiniones desde diferentes vertientes que merecen ser atendidas.
Incluso, se podría permitir la participación de personalidades fuera del ámbito del deporte y de fanáticos que deseen aportar soluciones sobre el tema. Con sus virtudes y defectos, el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano es una de nuestras principales instituciones y como tal debemos colaborar para preservarlo.