Elección de regidores se complica con empleo voto preferencial
La complejidad podría ser mayor si a esa nueva modalidad que se empleará por vez primera, se agrega el conteo manual para determinar a los ganadores en las elecciones nacionales del 16 de febrero de 2020.
La obligación legal que tiene la Junta Central Electoral (JCE) de aplicar el voto preferencial en la elección de regidores y vocales en los comicios del nivel municipal del 16 de febrero de 2020, primera que se realizará separada de los demás niveles en un mismo año, aporta complejidad al escrutinio de los resultados de ese certamen.
Ese proceso de conteo de votos se complicaría aún más si se realiza de forma manual, ante la eventualidad de que para esas elecciones la JCE no logre un consenso con los partidos políticos para que se cuente de forma automatizada tanto la votación como el cómputo.
El voto preferencial para la elección de los regidores y vocales es un mandato de la Ley 157-13, que dispuso se aplique para las elecciones de 2020. Aunque se aprobó en el 2013, en un transitorio se estableció que sería implementado ese sistema para el 2020.
El voto preferencial, tal como lo define la ley, es “aquel que se realiza por medio de listas cerradas y desbloqueadas, lo que permite que el elector escoja el candidato o la candidata de su preferencia sin importar la posición que tenga en la lista propuesta por el partido político”.
Ese sistema se aplicó para la elección de los diputados por resolución de la JCE, pero por los problemas generados la misma institución lo eliminó, pero más tarde el Congreso aprobó una legislación que lo instituyó, no solo para diputados, sino que lo extendió a