ENCUENTRO
Las fiestas de Navidad y fin de año son momentos para compartir en familia y reencontrarse con las personas queridas para ponerse al día de todo lo que les ha pasado en el año, pero muchas veces estas celebraciones suelen derivar en situaciones incómodas, y es que sin importar las costumbres y características de cada familia, hay algo que la mayoría tiene en común: las inevitables preguntas indiscretas en torno a tu vida personal y sentimental.
“Pero ¿cuánto tiempo llevas soltero/a? ¿Y el novio, pa’ cuando? ¿Te separaste nuevamente? ¿Cuándo se casan? ¿Ya tienen planes para los hijos?”, estas y muchas preguntas más son las que formulan los familiares (especialmente tíos y tías) en las reuniones navideñas. Probablemente podrías ignorarlas si se tratara de otras personas. Sin embargo, como son tus queridos parientes no puedes hacer eso, pero, tranquilo, las puedes responder y no morir el intento.
Hay ciertos asuntos que a los “baby boomers” (aquellos nacidos entre 1945 y 1965 aproximadamente) les encanta tratar y que a los “millennials” y los de la “generación z” no.
Humor, ironía o sarcasmo pueden funcionar para salir airoso de este “campo de minas” y responder esas preguntas que no se quedan en las reuniones. “¿Que cuanto tiempo llevo soltero/ a? El mismo que sin pareja”, “Te vas a quedar solo de por vida”, a esto una buena respuestas es: “Mejor sola que mal acompañada”.
No obstante, si no tienes ganas de bromear, la psicóloga Heidy Camilo recomienda simplemente hablar con la verdad sin entrar en el clima pernicioso del otro y entender que siempre se van a dar este tipo de preguntas. Asimismo, si las personas se vuelven insistentes, dejar claro que no quieres seguir hablando de este tema.
“El chiste puede ser usado para poner límites y a veces resulta. Eso depende de la personalidad y el estilo de quien esté respondiendo,