La vida humilde rinde sus frutos
Con la muerte inesperada del historiador y estadígrafo Bienvenido Peguero, que estaba a cargo del Museo del Deporte Dominicano, se pierde además de un estudioso de la historia del deporte dominicano, un gran ser humano.
¿Qué valores a destacar en Bienvenido Peguero? Antes digamos que el ideal es un anticipo del orden por el espíritu, pero también la esperanza indestructible de lo mejor como expresara Henri-Frédéric Amiel en su diario íntimo.
Un ideal que en Bienvenido Peguero estaba inspirado en el sacrificio de su vida mediante la entrega sin ostentación pero con la mirada fija en el porvenir, que es la meta de un soñador que pretende vivir eternamente.
Entiendo que Bienvenido vivía ilusionado con lo que hacía, fabricando castillos de arena en contra del viento pero considerando que algún encanto hallarían en sus ensueños que trajera plena dicha y armonía.
A la vista de algunas miserias que observamos en estos tiempos recios es menester señalar que el hombre feliz es aquel que tiene un ideal que centre su existencia y hacia donde dirigir sus mejores energías, y dar cada día un paso a él.
La experiencia enseña que una persona humilde al final de sus días deja una huella imborrable. Así era Bienvenido Peguero, de la forma en que Dante Alighieri en su Vida Nueva describe: “llevaba consigo una humildad tan sincera que parecía ir diciendo: Yo estoy en paz”.