La Junta aquí, los partidos allí

Mosca no le picó, pero a la Junta le entró una prisa, y sin atender la ley judía que manda

a guardar el sábado, ocupó su jornada y empezó de día y terminó en la noche.

El resultado fue extraordinario: 11 resoluciones y 2 reglamentos, colocando las municipales a tiro de mate. El camino de las normas está asfaltado y solo falta que el tránsito sea fluido. En los últimos días hay cambio de ánimo y los locales están dedicándose a sus candidaturas, lo que era justo que hicieran, pues el tiempo avanza y no fuera bueno que los comicios llegaran y los encontrara a medio talle. Aunque interesante el empoderamiento. Cuentan, pero no números, sino cuentos, y la narrativa sorprende por ingeniosa. Nadie sabía que el ayuntamiento sirviera para tanto y fuera una fuente de bienestar para los habitantes de las respectivas demarcaciones. Los programas de gobierno municipal son prodigiosos. Roberto Salcedo fue alcalde de la capital durante 14 años y su obra más señera fue el Parquecito de Luces, el cual constituyó una afrenta para el sucesor que lo eliminó como atribución capitular.

El actual titular David Collado realiza una gestión histórica y entre sus haberes destaca el rescate del malecón, en especial la Plaza de Montesinos. Los pobladores de la ciudad más vieja del continente al parecer se conformaban con poca cosa, o lo de Salcedo y Collado fue mucho para ellos. Las expectativas de ahora los sobrepasarán. Los aspirantes a dirigir el Distrito Nacional y los municipios de la provincia Santo Domingo están vueltos locos, aunque con muchas ideas. Hasta al cine le saldrá colita. Si lucían tímidos los candidatos, más contenidas las encuestas, y la razón se oculta y no se explica, aun cuando esa situación de retraimiento fuera responsable del retraso de la campaña municipal. Ahora que se asume con mayor determinación y la lucha se arrecia, con la JCE poniendo reglas claras, enero debe encuestas reales y no de posicionamiento. Solo que no se hacen entrando el mes, sino a mediado.