Hasta “los brujos” mandan a comprar sus monedas
Aunque sus manos reflejaban el implacable paso del tiempo, su energía hacía parecer que todavía estaba en su plena etapa de la juventud.
Rubén Hererra es otro vendedor de monedas instalado en la Duarte con Paris. Contó con entusiasmo varias historias que acompañan a las monedas que comercializa.
¿Y viene mucha gente en busca de esto? fue la pregunta inicial para romper el hielo y comenzar nuestra conversación. Su respuesta fue categóricamente afirmativa y, para mi sorpresa, añadió “que hasta los brujos mandan a comprar las famosas palmitas (monedas de un centavo) para hacer sus trabajos”.
Explicó, además, que la mayoría de los compradores son coleccionistas, extranjeros y dominicanos que viven en el exterior que les gusta llevarse de recuerdo una que otra moneda.
“Hay quienes buscan monedas dominicanas y otros las extranjeras, realmente es muy variado”, dijo.
Sostuvo que este negocio es rentable y que se maneja como cualquier comercio, que un día le puede ir bien y otro no tanto.
“Aquí se pica alguito, por lo menos da para comer todos los días”, destacó.
Expresó que solo en la avenida Duarte trabajan más de 20 vendedores y que todos tienen su público. “Toda esa gente vive de eso. Somos viejos todos, ya no nos dan trabajo y de algo hay que vivir y por eso estamos aquí”, expuso con cierto orgullo.
Es importante destacar que en el país existen vendedores que tienen monedas que datan del año 1888. como la famosa “Mota”.