Un poco de luz sobre las alianzas público-privadas
Dando un poco de luz sobre las alianzas público-privadas ¿Qué se piensa cuando hablamos de esto?
Tal vez pienses en contratos, riesgos compartidos, bienes públicos o empresa privada. Todos estos términos son usualmente asociados al concepto de alianzas público-privadas (APP).
Lo cierto es que las APP son un mecanismo de inversión conjunta, en donde el sector privado se asocia con el sector público para realizar la inversión en el diseño y construcción de un bien, una infraestructura o un servicio público.
Ambos sectores cogestionan estos proyectos. El Laboratorio de Conocimiento de APP del Banco Mundial define este mecanismo como “un contrato a largo plazo entre una entidad de gobierno y un aliado del sector privado para proveer un servicio o bien público, en el que el sector privado toma riesgos significativos y responsabilidad administrativa a cambio de recibir una remuneración basada en el desempeño del proyecto”.
Por igual, las APP permiten la movilización de recursos domésticos, la provisión de servicios públicos de calidad, y la construcción continua de capital social. Un elemento esencial que trae el mecanismo es la innovación del sector empresarial para proveer un “delivery” o una estructuración del servicio más eficiente. Este tipo de innovaciones resulta en servicios de mayor calidad y más efectivos para los ciudadanos, y permite suplir demandas básicas.
Hoy, presento dos ejemplos de la utilizaci’on de las APP en el sector eléctrico, para “dar un poco de luz”.
Planta solar “La Jacinta”, en Uruguay
La Jacinta es un proyecto de optimización de la energía solar impulsado por la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), en Uruguay.
Es uno de los proyectos más grandes en su tipo en América Latina, beneficiando a casi 35 mil hogares y reduciendo los impactos negativos en el medio ambiente. La UTE, en representación del sector público, e Ingener, una empresa de construcción de infraestructura eléctrica en Uruguay, componen una alianza público-privada.
Este proyecto ejecutó un esquema innovador de financiamiento, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Adicional a poder obtener un prestamo de construccion, pudo titularizar el proyecto y emitir bonos que permitió un costo de desarrollo con un financiamiento más barato y de más largo plazo.
Esto coloca a Uruguay como un emisor de instrumentos financieros de mayor complejidad, dando mayor profundidad a su mercado financiero.
Alumbrado en México
Los proyectos de APP se materializan en sectores maduros o tradicionales, como el sector energético, transporte, o infraestructura vial.
Las APP son un mecanismo adaptables a diferentes sectores, lo que brinda una gran oportunidad para explorar e innovar.
En México, específicamente en la municipalidad de la Ensenada, el Gobierno, con un financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, se alió con Optima Energía, una empresa de servicios eléctricos, para llevar a cabo una inversión en la implementación de un nuevo sistema de alumbrado público procurando un mayor nivel de eficiencia energética.
Detrás del éxito del proyecto, ambas partes tuvieron que asumir una serie de riesgos. Primero, no se contaba con un modelo de negocios de rentabilidad prestablecido, ni precedente tecnológico sobre el cual se pudiera trabajar. 2) Segundo, e sector en el que se estaba invirtiendo no es generalmente un sector tradicional para las APP.
A pesar de todo, se pudo concretar el proyecto que garantiza un ahorro de más del 50% de consumo eléctrico público. En conclusión, las alianzas público-privadas no son la solución definitiva ni el primer recurso de inversión en infraestructura, sin embargo, son mecanismos que, tras una buena planificación y evaluación de riesgos y beneficios, resultan bastante eficientes para poder innovar en la estructuración y en la provisión de los servicios a los ciudadanos.