“Presentación del Señor”
IV Domingo del Tiempo Ordinario. 2 de febrero de 2020 – Ciclo A
El 2 de febrero la Iglesia lo dedica para celebrar la Fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo, y la purificación ritual de la Virgen María; pues en ese tiempo cuando nacía el primogénito era llevado a los cuarenta días al Templo para su presentación, como estaba prescrito en la Ley de Moisés, por eso José y María cumplieron con llevarlo a consagrar. a) De la Profecía de Malaquías 3,1-4.
Este es un libro corto, apenas tiene 3 capítulos. Malaquías aparece como el ultimo de los profetas menores y su nombre significa “Mensajero del Señor”. Utiliza un estilo directo y amenazador, que al igual que el profeta Ageo ve en la purificación del culto del templo la fuerza espiritual que devolvería la identidad a un pueblo pobre y sometido.
El profeta hace referencia a la “llegada del día del Señor” quien se presentará para juzgar y en su juicio tendrá en cuenta a todos los que de algún modo tergiversaron la religión contaminándola con prácticas mágicas, hechicería y perjurio. b) De la carta a los Hebreos 2, 14-18.
Como hemos referido antes, la carta a los hebreos parece una homilía o un tratado doctrinal que interpela a sus lectores. Su autoría se atribuye a un discípulo de Pablo y sus destinatarios son los judíos convertidos al cristianismo. En estos versículos se refiere a Jesús como Sumo Sacerdote compasivo, quien desborda de amor por los pecadores, por los pobres y marginados, y justamente esa compasión la que le hace ser un sacerdote fiel en el servicio de Dios, pues ese amor compasivo de Jesús sólo podía venir de Dios mismo, quien lo entrega al mundo para la redención de todos los hombres. c) Del Evangelio de San Lucas 2,22-40.
San Lucas nos relata hoy en su evangelio el episodio de la presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén. Los padres de Jesús, acudieron al Templo como esta prescrito en la ley mosaica.
El rito de la presentación del primogénito varón en el templo tenía como finalidad consagrar a todos los primogénitos al Señor según el criterio de que todo primer fruto pertenecía al Señor, como nos refiere el libro del Éxodo.
Allí se encuentran Simeón, a quien el Espíritu
Santo prometió que no moriría sin antes ver al Salvador del mundo, y Ana, la hija de Fanuel de la Tribu de Aser, de edad muy avanzada. Ana enviudó a los 7 años de haberse casado y permaneció así hasta los 84 años, y pasaba día y noche en el Templo sirviendo a Dios y ofrecía ayunos y oraciones. Ana al ver al niño alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. Este encuentro viene a significar el encuentro del Señor con su pueblo.
El 2 de febrero también celebramos en Día de la Vida Consagrada, vayan mis felicitaciones y oraciones para todos las Consagrados en su día.
Fuente:
Luis Alonso Schökel: La Biblia de Nuestro Pueblo.
B. Caballero:
En las Fuentes de la Palabra.