Dos minutos Conozca al hombre más feliz MENSAJE
Para conocer las ocho fórmulas de felicidad que da el Señor es preciso que se tenga en cuenta la descripción de las actitudes y las acciones de Jesús.
Hoy le tengo un cuento corto y dos breves historias. El cuento es tan viejo que usted no se lo debe saber. Se trata de un rey que quería ser feliz, y no lo lograba. Entonces llamó al hombre más sabio del reino y lo interrogó. “Yo pago lo que sea”, le dijo, “pero dígame qué tengo que hacer”. El viejo le dijo: “Es muy simple: sólo tiene que ponerse una camisa especial”. “¡Dígame dónde la venden!”, respondió entusiasmado el rey, pensando en comprarse dos docenas.
“Esa camisa no la va usted a encontrar en tiendas”, aclaró el sabio, “sólo tiene usted que localizar al hombre más feliz del reino, y comprarle su camisa: esa es la camisa que lo hará feliz”.
La primera historia es muy reciente. Me contó un amigo que su hijo le dijo: “Papá, ¿tú crees que yo voy a ser médico como tú, para pasarme toda la vida trabajando y no llegar nunca a ser rico? ¡No hombre, eso no deja cuartos!”. “Eso es para que tú veas”, le respondí al amigo, qué es lo que él cree que lo va a hacer feliz”. Efectivamente, dicen que Dios, en inglés, ya no se dice “God”, como usted y yo creíamos, sino “Gold”, que significa oro, dinero, cuartos. Quizás es por eso que la primera vez que la madre Teresa vino a este continente observó: “En la India, la gente se está muriendo de hambre física; en América la gente se está muriendo de hambre emocional”.
La segunda historia es la del hombre más feliz que haya existido. Y cuentan que él un día subió a un monte, se sentó, sus discípulos se le acercaron, y les enseñó cómo ser felices. Su discurso está en Mateo 5,112, y creo que si el hijo del amigo médico (y cualquiera que piense como él) lo lee, lo rechazará tan pronto comience, porque empieza diciendo que los felices no son los ricos que tienen mucho dinero, sino al contrario, los “pobres de espíritu”, tengan o no tengan alguna posición.
Pregunta de hoy
¿Cómo puedo lograr entender un poco mejor las ocho fórmulas de felicidad que da el Señor? Permítame usar estas palabras de Javier Garrido:
“La mejor manera es verlas en su conjunto, para ver qué tipo de persona describen y darse cuenta de que describen las actitudes y las acciones de Jesús, es decir, describen al Mesías Jesús en persona”.