Doble riesgo: el calentamiento global y la pandemia
Los reveses llegaron uno tras otro: un ciclón golpeó a la megaciudad india de Calcuta, las fuertes lluvias rompieron dos represas en el medio oeste de Estados Unidos, y luego llegó la advertencia de que la temporada de huracanes en la región delAtlántico podría ser grave.
Todo fue un recordatorio de que la pandemia del coronavirus, que a finales de mayo había dejado un saldo de 325.000 personas muertas está chocando con otra amenaza mundial: un planeta que se calienta rápidamente y amenaza gravemente a millones de personas.
El cambio climático hace que los fenómenos meteorológicos extremos sean más frecuentes e intensos. Ahora, debido a la pandemia, llegan en un momento en que las economías nacionales se están derrumbando y la gente común y corriente está al límite.
Las organizaciones de ayuda que trabajan en el este de la India y Bangladesh afirman que el confinamiento ya había obligado a las personas a depender de la ayuda alimentaria en el momento en que llegó el ciclón Amphan. Luego, los vientos huracanados y las fuertes lluvias arruinaron los cultivos recién sembrados destinados a alimentar a las comunidades, durante la próxima temporada. “La gente no tiene respaldo”, dijo Pankaj Anand, director de Oxfam India, en un comunicado.
Otros riesgos climáticos se avecinan, a medida que el coronavirus desenrolla su larga cola en todo el mundo. Incluyen la posibilidad de olas de calor en Europa y el sur de Asia, incendios forestales desde el oeste de los Estados Unidos hasta Europa y Australia, y escasez de agua en América del Sur y África del Sur.
Y luego están las langostas. Las lluvias inusualmente fuertes en 2019 han exacerbado una infestación de langostas en África oriental. Las temperaturas más altas hacen que sea más atractivo para las langostas extenderse a lugares como India y destruir vastas extensiones de tierras de cultivo y pasto.
Si bien los riesgos son diferentes entre una región y otra, “deben verse como una señal aleccionadora de lo que les espera a los países de todo el mundo”, advirtió un grupo de científicos y economistas en Nature
Climate Change, en mayo.
Sin embargo, los impactos no serán iguales, agregaron. Podrían exacerbar desigualdades de larga data y “poner a poblaciones específicas en mayor riesgo y comprometer la recuperación”.
Las formas tradicionales de afrontar las tormentas ahora también son más peligrosas. Evacuar a las personas a los refugios ha salvado cientos de miles de vidas en ciclones del pasado, pero los trabajadores humanitarios ahora temen que el virus pueda propagarse allí rápidamente.
Los fenómenos meteorológicos extremos, sumados a la pandemia, subrayan los peligros de subestimar el impacto de riesgos agravantes,
Eventos climáticos severos exacerban las desigualdades.
indicó Corinne Le Quéré, científica climática de la Universidad de East Anglia, en Inglaterra.
“La reconstrucción posterior al Covid-19 debe ser diseñada de tal manera que reduzca nuestra vulnerabilidad”, afirmó. “Eso significa prepararse para riesgos climáticos extremos y reducir las emisiones que sustentan los riesgos climáticos”.