Decae la autoridad moral de EUA
WASHINGTON — Los diplomáticos estadounidenses están luchando con la forma de exigir los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho en el extranjero, entre críticas sobre la respuesta contundente del gobierno de Trump a las manifestaciones en el país.
En conversaciones privadas y publicaciones en redes sociales, los diplomáticos de carrera en el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional han expresado su indignación, tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía en Mineápolis, Minesota, y el impulso del presidente Trump para enviar al ejército a sofocar las manifestaciones.
Afirman que la violencia ha socavado sus críticas a los autócratas extranjeros y ha colocado en tela de juicio la autoridad moral, que Estados Unidos intenta proyectar, a medida que promueve la democracia y las libertades civiles en todo el mundo.
“Como diplomáticos estadounidenses, es nuestro trabajo explicar Estados Unidos al mundo”, escribió Eric Rubin, ex
Entre las zozobras, muchas críticas no son válidas.
embajador en Bulgaria, en una carta, el 3 de junio, al sindicato de oficiales del Servicio Exterior de Estados Unidos que dirige. “Siempre hemos señalado a nuestra historia como digna de emularse. Se nos ha recordado con fuerza que todavía tenemos un largo camino por recorrer como nación”, añadió.
Los diplomáticos en las misiones estadounidenses están observando manifestaciones por los derechos humanos dirigidas a Estados Unidos, no a líderes opresores de otros países. Cientos de personas protestaron en la Embajada de los Estados Unidos en Londres para exigir igualdad racial en los Estados Unidos. Manifestaciones similares ocurrieron en París, Berlín y Copenhague.
En un comunicado, el Departamento de Estado reconoció la existencia de desafíos, pero sostuvo que Estados Unidos está dedicado a la libertad de expresión y de reunión y el estado de derecho. “Los gobiernos que toman en serio los derechos humanos son transparentes y dan la bienvenida a conversaciones sobre cómo abordar las preocupaciones y hacer mejoras”, dice el comunicado.
Los funcionarios actuales hablaron bajo la condición de anonimato por temor a represalias. En el último año, el secretario de Estado, Mike Pompeo presionó a Trump para que despidiera al inspector general de la agencia y se negó a respaldar a los funcionarios del Servicio Exterior que fueron atacados por Trump por el tema de Ucrania.
“Ahora, por supuesto, todo el mundo puede ver que a muchos estadounidenses se les ha negado sistemáticamente la justicia”, indicó Dana Shell Smith, ex embajadora en Qatar. “Como resultado, nuestra diplomacia pública debería adoptar más humildad de la que ha tenido en el pasado”. Agregó que los diplomáticos podrían aprovechar la idea “de que los estadounidenses estamos utilizando nuestras voces para exigir cambios, y eso es algo que no podría ocurrir en tantos países donde he servido”.
El diputado Tom Malinowski, demócrata de Nueva Jersey, que se desempeñó como subsecretario de Estado en el gobierno de Obama, dijo que “el uso del ejército para dispersar violentamente a los manifestantes pacíficos, frente a la Casa Blanca, fue el mayor regalo, que posiblemente podríamos haberle dado a Putin o Xi Jinping y a cualquier otro dictador en el mundo, que se deleita en argumentar que el gobierno de Estados Unidos, no es diferente al de ellos.
“La mayoría de los dictadores sofisticados no argumentan que son ángeles”, comentó. “Sostienen que Estados Unidos es santurrón e hipócrita porque hacemos lo mismo que ellos”.
El Departamento de Estado tiene una oficina para promover los derechos humanos. Cada año publica una evaluación de los compromisos de las naciones con las libertades civiles, las libertades y el estado de derecho. No evalúa a Estados Unidos, pero el Fondo para la Paz determinó que 29 países eran más estables que Estados Unidos, en términos de fuerzas de seguridad, derechos humanos, estabilidad del gobierno, quejas de la sociedad y otras medidas.
“Los estadounidenses ya no pueden esconderse detrás de una visión del excepcionalismo estadounidense”, escribieron siete ex funcionarios de carrera de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, en una carta publicada recientemente en Medium. “Esta situación es francamente devastadora para la diplomacia estadounidense”, afirmó Brett Bruen, ex diplomático de carrera y director de compromiso global en el Consejo de Seguridad Nacional del presidente Barack Obama.