Cuerpazos! Mujeres del medio buscan la belleza y encuentran el peligro
Alejandra Guzmán, Alexandra MVP, Jessica Cediel y otras sufren por las operaciones de glúteos,
La cantante y actriz colombiana Lady Noriega Hoyos quiso mejorar su aspecto. Lo que nunca se imaginó fue que sus “pequeños” arreglos estéticos le traerían problemas de salud. Jessica Cediel
Un caso parecido reveló hace poco la modelo y presentadora colombiana Jessica Cediel ha vivido un infierno desde que decidió inyectarse los biopolímeros en el año 2009.
Su médico y amigo le recomendó utilizar una sustancia natural para mejorar el aspecto de sus glúteos ella aceptó confiada en que lo que le habían inyectado era ácido hialurónico, pero con el paso del tiempo y al ver deteriorado su estado de salud se enteró de que en su cuerpo en realidad había biopolímeros.
Durante los últimos años, Cediel ha tenido que someterse a cuatro cirugías para evitar que la sustancia se propague por su cuerpo.
En una entrevista para el canal colombiano Caracol reveló que no es posible deshacerse de toda la sustancia que se acuna en su cuerpo. Los biopolímeros se adhirieron al músculo de sus glúteos y a sus su espalda baja.
“Tengo que esperar un año para que todo se termine de reacomodar. Desgraciadamente, es imposible sacar todo ese veneno, porque eso está pegado a los músculos y no se puede”, comentó Cediel.
La modelo también explicó que la única forma de retirar completamente los biopolímeros es retirando todo el músculo de sus glúteos, una amputación que no está dispuesta a someterse. Por el momento Jessica tendrá que esperar un tiempo antes de someterse de nuevo a una cirugía y sería la quinta vez que entra al quirófano.
Otras colombianas de la música, la televisión y la actuación que han sufrido este peligro son Yina Calderón, Lady Noriega Hoyos, Alejandra Pinzón y Natalia Paris, María Mónica Urbina.
Antecedentes
Alejandra Guzmán es víctima más mediática de los biopolímeros en el mundo del entretenimiento en América Latina.
La rockera mexicana decidió aumentarse los glúteos en 2009 y luego haber realizado el procedimiento en una clínica estética, empezó a sentir fuertes dolores en la espalda baja.
Al acudir al médico, el diagnóstico fue que le habían inyectado biopolímeros. Luego de eso tuvo que realizarse varios procedimientos y entrar al quirófano en más de veinte veces .
En 2012 su calvario no terminó, pues tuvo que ser hospitalizada debido a una infección derivada de la inyección del líquido tóxico.
Giovanni Betti médico que la ha tratado desde siempre explicó que siempre hay riesgo con los biopolímeros porque no pueden desaparecerlos completamente del organismo.