Tres meses de una frágil “cuarentena”
“Cuando mi hijo tenga edad suficiente si él quiere hacer algo con el arte, bien que lo haga, antes no”, dice.
apesar de que Techy Fatule estuvo mucho tiempo concibiendo la idea de dedicarse de lleno a la música, no fue hasta que una tarde, viendo a su hijo dormir, reflexionó acerca de qué rumbo tomaría su vida y de cómo quería que en el futuro su retoño no se sintiera fracasado por no terminar sus metas.
Techy se había ido a estudiar a Berklee College Music, en Boston, cuando tenía 22 años. “Luego regresé y me casé, estuve trabajando en los musicales y de alguna forma yo entendía que eso me estaba preparando para ser mejor...”.
Cuando se convirtió en madre, en medio de muchas responsabilidad de trabajo, “vi a mi bebé en la cuna y me decía: -Dios mío, qué ejemplo le estoy dando a mi hijo, si sigo llenándome de proyectos y no me enfoco en lo que realmente deseo hacer y que me llena de una manera increíble...”. De esa forma tomó la decisión de dedicarse de lleno al canto.
Ante las críticas
Cuando tenía 16 años fue susceptible de comentarios. Es una edad en la cual el ser humano está en pleno desarrollo y muchas veces los señalamientos negativos pueden hacer mucho daño.
“No es fácil tener dieciséis años y recibir críticas públicas, porque es una etapa donde tú te estás desarrollando como persona, donde no sabes bien quién eres, porque todavía te estás descubriendo, no es fácil y no se lo deseo nadie”, manifestó.
Por eso está convencida de que “cuando mi hijo tenga la edad suficiente si él quiere hacer algo con el arte, bien que lo haga, pero antes no”. Ahora tiene 9.
En un principio, agregó, “fui muy permisiva con él y le abrí un canal de YouTube y muchas cosas más, pero ahora lo guardo un poco más, porque no es fácil y tú te sientes mal y la inseguridad aflora, entonces hace mucho daño.
Durante una rueda de prensa virtual, Fatule también dijo que ahora ya ha rebasado esa etapa y no le importa nada de lo que digan acerca de ella, pues cree fervientemente que todos esos malos ratos la prepararon y la convirtieron en la mujer que es hoy en día.
Su verdad
“La verdad, ahora a mí no me importa nada, yo lo que creo es que todo esto me paso porque yo tenía que llegar a este punto, donde yo hago mi música porque es lo que me llena, yo no persigo fama, no persigo premiaciones ni ser la más dura en esto, yo solo quiero cantar porque es lo que amo y me llena de una manera tal en la que puedo ser yo y me hace feliz”, afirmó.
Además, estar expuesta a los medios le sirvió “para dejar de lado esa hambre de fama y reconocimiento”. Sobre el particular anotó: Yo prefiero estar en casa con mi gente que metida en el medio”.