Toda decisión inteligente requiere historia
Estudies o no estudies, la historia acompañará tu vida. Para vivir una vida feliz, echarás mano de la historia. Mira estos tres ejemplos. Le vas a preguntar al muchacho con el que hoy sales por primera vez: ¿cuántos años tienes? ¿De dónde eres? ¿Eres casado? ¿Tienes hijos? ¿De dónde son tus padres? ¿Cómo te ganas la vida? Segundo, a la hora de comprar una casa, querrás saber cuánto hace que la construyeron y valorarás mucho conversar con la última familia que la vivió. Finalmente, vas a averiguar cómo se ha comportado el banco donde vas a guardar tus chelitos. Aunque no estudies nada, echarás mano de la historia para vivir una vida responsable y feliz.
No importa lo que estudies, todo saber humano y su ejercicio profesional utiliza la historia. Si estudiaste medicina, empezarás llenando junto al paciente una hoja clínica. Cuando recorras las camas de un hospital, mirarás los registros de la fiebre, los diversos análisis, qué medicamentos está tomando, desde hace cuándo, con qué resultados, cuántos días tiene ingresado, por qué, ¿ha hecho alguna crisis?
Eres administrador en una empresa. Desde el primer día leerás con atención cómo les fue el año pasado, cuándo vendieron más, a quiénes les compran los insumos, cuáles han sido las grandes decisiones que marcan la vida de la empresa hoy en día, cuándo se tomaron, quién las tomó.
Acabaste de abogado pica pleitos, tendrás que pedirle a tu cliente que relate el caso, investigarás cuáles son las leyes con las que puedes argumentar, cómo ha fallado la justicia en casos similares.
Andas en un banco ponderando un préstamo, vas a pedir documentos que avalen la solvencia del cliente. Sin ser historiador, examinarás críticamente las evidencias que te presenten y te irás formando un juicio histórico acerca de la trayectoria económica de esa persona que está delante de ti.
Eres un ingeniero luchador. Un amigo te pidió remodelar su apartamento en el cuarto piso de un edificio. Lo primero que vas a pedir son los planos de esa construcción, por dónde van las columnas mayores, las instalaciones eléctricas, las tuberías de agua.
La palabra inteligente, viene de dos palabras: leer y adentro. La historia te ayudará a tomar decisiones inteligentes. ¡Ella investiga el pasado para leer adentro!