El reto
García explica que por la pandemia han tenido que reprogramarse. Cada año tienen que autogestionar el presupuesto entre un 25 y 30 por ciento y lo hacen con actividades como renta de espacio, ventas de plantas, el Festival Nacional de Plantas y Flores. Así como las visitas al jardín, que aproximadamente ronda por 350 mil personas, incluyendo turistas. Por la pandemia tuvieron que suspender el Congreso Internacional de Jardines Botánicos de Centroamérica y el Caribe, muy potable en términos económicos y científicos, informó Ricardo García.