Países en desarrollo recortan los subsidios
La pandemia de coronavirus ha llevado a las economías a la recesión y ha reducido los ingresos de los gobiernos, por lo que algunos países están eliminando las restricciones en los precios de la electricidad y el petróleo.
Nigeria y Túnez han reducido los subsidios al combustible en las últimas semanas y la India ha aumentado los impuestos sobre los combustibles. Los funcionarios sudaneses tienen previsto reemplazar algunos subsidios con pagos directos en efectivo a los pobres. Venezuela ha revertido parcialmente las décadas de subsidios a la gasolina. Y la empresa estatal de electricidad de Dubái está tratando de aumentar las tarifas por primera vez en una generación.
Los líderes enfrentan poca reacción negativa porque los precios del petróleo, el gas natural y otros combustibles se han derrumbado en los últimos meses. Pero eso podría cambiar.
“Los gobiernos están atrapados en un dilema”, expresó Jim Krane, un experto en energía de la Universidad de Rice, en Texas. “¿Quieren proteger a los pobres que pueden haber perdido sus empleos e ingresos, o quieren tomar medidas contra el costo pernicioso a largo plazo para sus presupuestos?”.
Los países suelen recurrir a los subsidios para suministrar electricidad y combustibles a precios accesibles. Pero muchos economistas explican que esta generosidad beneficia más a las familias acomodadas. Los pobres a menudo, no tienen automóviles y pueden tener acceso limitado a la energía eléctrica. No obstante, los recortes en subsidios han provocado protestas.
En octubre, los ecuatorianos tomaron las calles después de que el gobierno recortó los subsidios a los combustibles para ahorrar 1.400 millones de dólares al año. A medida que los precios de la gasolina aumentaron en un 25 por ciento y los precios del diésel se duplicaron, los manifestantes paralizaron al país durante 11 días. Las protestas terminaron cuando el gobierno dio marcha atrás.
Pocos países han seguido el consejo del Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional de reducir los subsidios. Los expertos dicen que el gasto en combustible dificulta el gasto en atención médica y educación, al tiempo que alienta el uso de la energía, aumentando la contaminación y la congestión vehicular.
Los subsidios a la energía ascendieron a 318.000 millones de dólares el año pasado, afirmó la Agencia Internacional de Energía. Los mayores subsidios fueron en Irán, China, Arabia Saudita y Rusia. Aproximadamente el 10 por ciento del consumo de combustibles fósiles fue subsidiado. Pero Tim Gould, funcionario de la Agencia, indicó que el colapso de los precios daban a los gobiernos “una oportunidad de oro” para reducir los subsidios, sin infligir mucho dolor.
La última vez que los precios del petróleo se desplomaron, en 2014 y 2015, India, Malasia, Marruecos, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos redujeron los subsidios.