¿Dónde está hoy la estrella de neutrones?
Fue una de las grandes exhibiciones de fuegos artificiales de la historia cósmica reciente.
El 23 de febrero de 1987, una estrella masiva estalló frente a los astrónomos del mundo, esparciendo cintas y anillos de gas brillante, a través de la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite a las puertas de la Vía Láctea. Hoy, un anillo de humo de dos tercios de un año luz de ancho, marca esa parte del cielo: casi 19 soles de material estelar ardiente y brillante, parte de ello aún radiactivo, que todavía se extiende hacia el exterior en el universo y es seguido diligentemente por seres humanos, con instrumentos como el telescopio espacial Hubble.
Pero las observaciones de los últimos 33 años carecen de cualquier indicio del núcleo de la estrella que explotó. ¿Se ha convertido en un agujero negro? ¿Una pepita densa conocida como estrella de neutrones? ¿Acaso simplemente desapareció? Nadie lo sabía.
Hasta ahora.
El otoño pasado, un equipo de radioastrónomos liderados por Phil Cigan y Mikako Matsuura, de la Universidad de Cardiff, en Gales, afirmó haber encontrado lo que llamaron “un amasijo” de polvo, que emanaba casi 100 veces más energía que nuestro propio sol. ¿El núcleo podría estar escondido allí?
En mayo, un segundo equipo de teóricos, liderado por Dany Page, de la Universidad Nacional Autónoma de México, concluyó que la respuesta podría ser afirmativa. Calculó que la estrella de neutrones dejada por la Supernova 1987A tendría una temperatura de entre 2 y 4 millones de grados Kelvin para este momento, suficiente como para calentar el polvo.
El equipo hizo el descubrimiento con el Atacama Large Millimeter/ submillimeter Array, o ALMA, 66, radiotelescopios en el desierto de Atacama en Chile.
Si esa fuente de calor resulta ser una estrella de neutrones, sería el ejemplo más joven encontrado hasta ahora, de una de las creaciones más extremas de la naturaleza. Las estrellas de neutrones son las configuraciones estables de materia más densas del universo. Piense en todo el Monte Everest reducido a una cucharadita. Cualquier otra masa que caiga sobre una estrella de neutrones podría provocar su colapso en un agujero negro.
Girando y magnetizadas, las estrellas de neutrones pueden producir los destellos de radio, tipo faro, conocidos como púlsares. Nadie sabe exactamente cómo están estructurados. El estudio de la evolución de las estrellas de neutrones le podría dar a los físicos una idea del comportamiento de la materia en el extremo. Y, por supuesto, confirmaría las nociones de los astrónomos sobre lo que sucede cuando muere una estrella.
“La estrella de neutrones se comporta exactamente como esperábamos”, indicó James Lattimer, astrofísico integrante del equipo de Page. Los equipos publicaron sus resultados en un par de artículos en Astrophysical Journal, más recientemente el 30 de julio.
¿Cómo llegarán los astrónomos a la conclusión sobre sí realmente allí está una estrella de neutrones? Si se convierte en un púlsar, emitirá ondas de radio, afirmó Page. De lo contrario, podría estar emitiendo rayos X, que con el tiempo podrían ser visualizados por el Observatorio de rayos X Chandra.
“En ambos casos, se necesitaría suerte para tener un pequeño agujero en el remanente que deje pasar la radiación”, comentó, o esperar unas décadas más para que el polvo y el gas se dispersen.