La historia del primer caso de lepra
Especialistas del IDCP exhortan a la población a realizarse un chequeo de su piel como manera de prevención. En el año 2019 se registraron en el país 175 casos de esta afección.
Hoy el país como el resto del mundo sufre y siente mucho temor por la presencia del Covid-19. Hay que cuidarse y acatar las medidas sanitarias. También entender cuando alguien ni quiere tener contacto con alguien infectado por miedo a contagiarse. En fin, el panorama que se vive s difícil, pero ello no quiere decir que todo está perdido. Hay enfermedades como la lepra que, aunque se ha ido erradicando, 3000 años después de ser reconocida, hay quienes la padecen y son rechazados para toda la vida.
Para llevar un poco de aliento en estos momentos y, a propósito de que se conmemora el Mes de la Lepra, LISTÍN DIARIO ha querido prsentar la historia del primer caso de esta enfermedad en el país, y cómo a partir de éste se ha ido disminuyendo su aparición.
Es importante destacar primero que una característica particular de la enfermedad de la lepra es que tarda mucho en manifestarse. Evidencia de ello se encuentra registrada en el primer expediente médico correspondiente a una femenina que visitó el entonces Instituto Dermatológico en el año 1964; con apenas 21 años de edad eran visibles una serie de manchas en su joven piel.
De acuerdo a la historia clínica, que todavía guarda el Instituto Dermatológico Dominicano y Cirugía de la Piel “Dr. Huberto Bogaert Díaz” (IDCP), quien fue diagnosticada posteriormente con lepra lepromatosa, para esa época residía en Santo Domingo junto a sus padres y siete hermanos.
Como lo explica el doctor
Víctor Pou Soares, actual director del IDCP, el expediente de la paciente recoge toda la evolución de la enfermedad, el seguimiento y protocolo aplicados para tratar la enfermedad.
“Los dermatólogos, de esa época mantenían un trato humanizado con sus pacientes, mística, que persiste hasta nuestros días, y que hoy inculcamos a los nuevos especialistas que formamos en el Instituto; dichos documentos son el reflejo del cuidado minucioso y profesional”, relata el doctor Pou Soares.
De su lado, el doctor Juan Periche Fernández director del Programa Nacional
de Control de Lepra que se maneja desde el IDCP destacó que el primer caso luego de cumplir con el protocolo y seguimiento fue dado de alta definitiva.
“La lepra es una enfermedad infecciosa crónica, además de producir erupciones en la piel daña las terminaciones nerviosas y puede presentarse en un individuo de diferentes maneras tanto de la forma más severa denominada lepra lepromatosa y como la benigna (lepra tuberculoide), esta enfermedad se trata y se cura”, señala el doctor Periche.
Estadísticas 2019 en República Dominicana
El doctor Periche Fernández destaca que “la lepra es una enfermedad infecciosa crónica que se trata, se cura y es de las menos contagiantes. Solo en un cinco por ciento de las personas susceptible son las que llegan a enfermarse”.
Puntualiza que al cierre del año 2019 se registraron 175 nuevos casos de la “enfermedad bajo control indicando que el país sigue estando por debajo de los parámetros establecidos por los Organización
Mundial de la Salud (OPS/ OMS), la cual establece que en República Dominicana tiene una tasa de prevalencia de 0.33 por diez mil habitantes. Esos pacientes que fueron diagnosticados tempranamente ya se les proporcionan medicamentos de manera gratuita”.
Los especialistas Pou Soares y Periche Fernández reafirmaron su compromiso con el Estado dominicano y la salud de la población, tras considerar que continúan con el reto de dar respuesta ante esta problemática y mantener los logros alcanzados que hasta el momento ha obtenido el país; al mismo tiempo esperan que las nuevas autoridades de Salud Pública, partiendo de la alianza público privada, puedan articular una estrategia de servicio de atención único, donde tomen punto de partida las evidencias acuñadas en esta organización sin fines de lucro.
¡CHEQUÉATE LA PIEL!
ESPECIALISTAS DEL IDCP EXHORTAN A LA POBLACIÓN A REALIZARSE UN CHEQUEO DE SU PIEL COMO MANERA DE PREVENCIÓN.