El vapeo aumenta el riesgo de Covid-19
Janan Moein, de 20 años, vapeó por primera vez hace un año. Para finales del otoño, según relató, consumía varios cartuchos con THC a la semana.
Luego, a principios de diciembre, terminó en una sala de emergencias en San Diego, con un pulmón colapsado y un diagnóstico de enfermedad pulmonar relacionada con el vapeo. Su estancia en el hospital lo sumió en un coma inducido médicamente, lo obligó a usar un respirador y le quitó casi 22 kilos a su cuerpo de 1.85 metros. Decidió dejar de vapear.
Luego, cuando contrajo un caso leve de Covid-19 durante una barbacoa familiar hace tres meses, supo que había dejado de vapear en el momento oportuno. “Si hubiera contraído Covid-19 en la semana anterior a que me enfermara seriamente, probablemente habría muerto”, expresó.
Los expertos han advertido que el coronavirus, un patógeno respiratorio, muy probablemente se aprovecha de los pulmones con cicatrices de los fumadores y vapeadores. Los médicos e investigadores están comenzando a identificar las formas en que el fumar y el “vapear” parecen mejorar la capacidad del virus para propagarse de persona a persona, infiltrar los pulmones y desencadenar algunos de los peores síntomas de Covid-19.
“No tengo ninguna duda al decir que fumar y vapear pueden aumentar el riesgo de que las personas tengan peores resultados con la Covid-19”, indicó Stephanie Lovinsky-Desir, neumóloga pediátrica de la Universidad de Columbia, en NY. “Está bastante claro que fumar y vapear son malos para los pulmones, y los síntomas predominantes de la Covid son respiratorios. Esas dos cosas combinadas van a ser malas”.
La crisis del vapeo del año pasado, en la que miles de personas como Moein se enfermaron y fueron hospitalizadas con padecimientos respiratorios y pulmonares graves, destacó los peligros de muchos cigarrillos electrónicos y productos de vapeo, especialmente los que se venden ilícitamente con base de marihuana. Pero aunque varios estudios han revelado que fumar puede más que duplicar el riesgo de una persona de sufrir síntomas graves de Covid-19, los datos sobre la relación entre vapear y el virus apenas comienzan a surgir. Un equipo de investigadores informó recientemente que los adultos jóvenes que vapean tienen cinco veces más probabilidades de recibir un diagnóstico de coronavirus.
Los médicos no están seguros de por qué el vapeo hace que algunas personas se enfermen gravemente, pero parece no afectar a otras. Y el encuentro inesperadamente leve de Moein con el coronavirus también sigue siendo un misterio.
Los expertos señalaron que la Covid -19 no es la primera enfermedad que afecta con más fuerza a los fumadores y vapeadores.
“Los pulmones no están diseñados para inhalar humo y vape”, explicó Drew Harris, neumólogo en UVA Health, en Virginia. Estos productos, agregó, “hacen casi todo lo malo que se pueda imaginar”.
Un cuerpo afectado por el hábito de fumar puede tener dificultades para despertar una defensa suficiente contra los virus, pero tiene pocos problemas para dirigir su arsenal de armas al interior. Los pulmones en deterioro pueden inflamarse de forma crónica e inundarse de moco, estrechando las vías respiratorias y obstaculizando el flujo de oxígeno a la sangre. Algunos pacientes pueden terminar con pulmones marcados por tejido cicatrizado, lo que dificulta aún más el movimiento del aire.
Lovinsky-Desir describe la arquitectura interna de estos tejidos como racimos de uvas llenas de gas, enredados en una red de vasos sanguíneos. “El tabaquismo crónico destruye esas uvas”, agregó. “Se vuelven flácidas y flojas”.
Los años de estudios han confirmado
El virus agrava los pulmones de los fumadores.
estas relaciones. Por ejemplo, los fumadores que contraen influenza tienen más probabilidades, que los no fumadores de terminar en el hospital .
Hoy, un año después, Moein, un atleta imponente, admitió que nuevamente estaba “muy saludable”.
Pero Laura Crotty Alexander, neumóloga y experta en vapeo de la Universidad de California, en San Diego, y uno de los médicos de Moein, apuntó que los expertos aún estaban desentrañando los posibles efectos a largo plazo del vapeo.
“Solo porque se siente 100 por ciento recuperado no significa que su función pulmonar haya regresado al 100 por ciento”, afirmó.
Y a Lovinsky-Desir le preocupa que los factores estresantes, provocados por la pandemia, puedan impulsar a algunas personas a fumar o vapear aún más.
Moein recuerda haber desestimado las advertencias de su padre.
“Le decía: ‘Estás fuera de onda, vapear es más seguro’”, expresó.
Su lucha cambió la visión del mundo de Moein. La pandemia, dijo, es otro recordatorio de que los riesgos de vapear simplemente no valen la pena: “No hay forma de que el vapeo ayude a la Covid-19”.