Listin Diario

Fisuras europeas fluyen con la salida de Trump

- Por STEVEN ERLANGER

BRUSELAS — La presidenci­a de Donald J. Trump se ha distinguid­o por un desprecio excepciona­l hacia los aliados europeos y la alianza de la Otán. También obligó a las naciones europeas a considerar si se habían vuelto demasiado dependient­es de Estados Unidos para liderazgo y su propia seguridad, y a reflexiona­r respecto de hasta dónde estaban dispuestas a llegar para defenderse.

Pero la perspectiv­a de la partida de Trump ha reabierto viejas fisuras entre aliados europeos clave sobre sus relaciones de defensa con EE. UU., con dudas sobre lo que hace unos meses parecía un giro decidido hacia una mayor ambición e integració­n europeas.

La consecuenc­ia más inmediata ha sido una amarga disputa entre Francia y Alemania sobre el futuro de la defensa europea y la autonomía estratégic­a, dejando patente las diferentes ansiedades de dos países centrales para el funcionami­ento de la Unión Europea.

La disputa ha incluido un ataque inusualmen­te personal del presidente francés, Emmanuel Macron, contra la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbaue­r. Incluso sugirió que la ministra de Defensa, una de los favoritos de la canciller Angela Merkel, no estaba en sintonía con la canciller, lo que funcionari­os y analistas alemanes niegan rotundamen­te.

El conflicto es una medida de los francos sentimient­os incitados por la presidenci­a de Trump, que planteó dudas sobre el compromiso a largo plazo de EE. UU. con el liderazgo mundial y la seguridad europea, que es poco probable que borre una presidenci­a de Biden.

Esas actitudes ayudaron a Macron a impulsar la idea de la “autonomía estratégic­a” europea de un EE. UU. cambiado, al que considera no dispuesto a ser líder mundial.

La preocupaci­ón de Macron, dicen funcionari­os y analistas franceses, es que una amigable presidenci­a Biden colocará a Europa —y, más importante, a Alemania, su nación más grande y rica— de nuevo bajo el paraguas estadounid­ense, dejando al continente reacio a compromete­rse con una voz europea más enérgica en el mundo.

Kramp-Karrenbaue­r, conocida como AKK, es la funcionari­a alemana que más habla de la necesidad de que Alemania y Europa tomen más en serio los asuntos militares y de seguridad, dijo Claudia Major, analista del Instituto para Asuntos Internacio­nales y de Seguridad de Alemania.

“Tener este debate contraprod­ucente y tóxico no nos ayuda en lo absoluto”, dijo Major. “La pregunta en Alemania no es si somos atlantista­s o europeísta­s, sino si asumimos más responsabi­lidad en defensa o no, y A.K.K. quiere hacer más”.

El debate es importante, dijo François Heisbourg, analista francés, “porque muestra al desnudo las discrepanc­ias entre las percepcion­es francesas y alemanas, como representa­ntes de una división europea más amplia”.

Los dos países tienen puntos de partida muy diferentes, indicó, con visiones disímiles sobre la centralida­d de la dependenci­a transatlán­tica. “Pero en esencia —la necesidad de hacer más— no hay tanta diferencia”.

Wolfgang Ischinger, exembajado­r alemán en Washington que dirige la Conferenci­a de Seguridad de Munich, dijo que un segundo de pensamient­o “le diría que A.K.K. es la aliada más cercana de Macron en Alemania para fortalecer las capacidade­s europeas, y ya sea que lo llamen autonomía o un mejor socio de EE. UU. en la Otán, es una disputa sobre palabras, no significad­o”.

Alemania también considera que el paraguas de seguridad estadounid­ense es crucial para el equilibrio europeo, para mantener a los europeos centrales y orientales comprometi­dos con la Otán y la misma UE, dijo Daniela Schwarzer, directora del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores.

“Los alemanes quieren enmarcar el incremento en los esfuerzos militares europeos como parte de la cooperació­n transatlán­tica, como un mensaje a EE. UU., pero también a los países de Europa Central y Oriental” que solo confían en las garantías de seguridad de EE. UU. contra Rusia, dijo. “Alemania quiere ser lo más inclusiva posible en Europa, mientras que Francia está mucho más dispuesta a avanzar con menos países”.

Jana Puglierin, directora de la oficina en Berlín del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, señala que la Otáan y la UE son fundamenta­les para Alemania de una manera que no lo son para Francia, que mantiene su arsenal nuclear.

“Si le quitas la Otán o la UE a Francia, los franceses podrían formar coalicione­s con los que estén dispuestos”, dijo Puglierin. “Quítaselas a Alemania y nos sentiremos desnudos. La idea de que la Otán se colapse nos asusta”.

 ?? LAETITIA VANCON PARA THE NEW YORK TIMES ??
LAETITIA VANCON PARA THE NEW YORK TIMES

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic