Nadie respeta el distanciamiento en las calles de la capital
Los rayos del sol en su máxima expresión. Una música diferente en cada negocio. Las mujeres trenzando el cabello en las aceras. Las guaguas anunciadoras, la basura que ciudadanos dejan en las calles. Las aglomeraciones… Este panorama, en medio de la pandemia, de lo que se puede ver a pocos días de las festividades navideñas en la avenida Duarte.
Este sábado se registró un gran movimiento en la referida zona y en Villa Consuelo, donde está la mayoría de los establecimientos comerciales de bajo costo.
Las personas en estos lugares no tomaban las medidas de distanciamiento, de acuerdo a un recorrido hecho por un equipo de Listín Diario.
Las aceras, contenes y parte de la vía, que por ya varios años han estado repleta de anaqueles que reducen su capacidad peatonal y vehicular, hacen que los ciudadanos se aglomeren más.
Cintia Bermúdez, encargada de cobro de uno de los negocios situados en la referida zona, indicó que aunque sí se vende, no es igual, debido a la situación sanitaria provocada por el virus.
“Se ha sentido un poco la baja sobre todo por el toque de queda. Nosotros tendíamos a cerrar un poco más tarde, lo que generaba un mayor flujo de personas”, expresó Bermúdez.
Mientras que José Velásquez, propietario de un establecimiento, dijo: “Está un poco lento, pero se espera que en los próximos días las cosas mejoren, pero esto se veía venir, pues por la situación tan grave se entiende. Se vende, pero no el movimiento al que estamos acostumbrados para estas fechas, esperemos que más adelante, la fecha más cercana a la Navidad recibir una cantidad significativa de compradores, pero ya nada es igual”.
Más quejas
Algunos comerciantes se quejan del toque de queda, ya que alegan terminan sus actividades comerciales temprano, puestos que a las 6:00 de la tarde comienzan a cerrar sus puertas al público.
El vendedor Pedro Claudio de la Cruz dijo que antes del confinamiento cerraba su negocio a las 2:00 de la mañana, lo que le permitía reunir el dinero suficiente para pagar los préstamos que ha adquirido, mientras que en la actualidad se le hace más difícil.
“Uno tiene que vender de 7:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, más tardar, de lo contrario la policía te aborda, y si tú no caminas con ellos tienes que cerrar”, expresó.
Juan Ramírez, administrador de una tienda de ropa, expresó que en su negocio trata de cuidar a sus empleados y a los clientes que les visiten y, al igual que otros, se queja del toque de queda.
“El toque de queda no procede, nos afecta demasiado, entiendo que el Covid no está desde las 7:00 de la noche, el Covid-19 está desde las seis de la mañana, desde que tú sales de tu hogar estás expuesto a enfermarte”, aseguró.
Sin mercancía
Dueños de negocios también dijeron que el capital que tenían fue utilizado para comprar alimentos en los meses que estuvieron en confinamiento, por lo que no pudieron suplirse como acostumbraban para estas fechas.
“Nos quedamos vacíos, tenemos menos mercancía en el negocio, el virus nos agarró despistados y no estábamos preparados para esto”, expresó Octavio Peña Medina, dueño de un negocio de pacas en la Duarte.