El espacio se vuelve aún más brillante
El universo se pasa de brillante. Esa podría ser la última noticia que esperaba escuchar hacia el final de un año oscuro. Pero eso es lo que ha descubierto un grupo de astrónomos, utilizando cámaras en la nave espacial New Horizons, que una vez visitó Plutón para medir la oscuridad del espacio interplanetario.
“Hay algo desconocido allá afuera”, dijo Tod Lauer, del Laboratorio Nacional de Investigación de Astronomía Óptica-Infrarroja en Tucson, Arizona. “El universo no es totalmente oscuro, y aún no sabemos completamente lo que comprende”.
A más de 6 mil millones de kilómetros del sol, lejos de los planetas brillantes y de la luz esparcida por el polvo interplanetario, el espacio vacío era aproximadamente el doble de brillante de lo que se esperaría, descubrió Lauer, junto a sus colegas. La explicación más probable, indicó, era que había más galaxias muy débiles o cúmulos de estrellas, que contribuían a la luz de fondo del universo de lo que indicaban los modelos. O incluso que los agujeros negros en los centros de galaxias, de otro modo insulsas, estaban bombeando energía extra al vacío.
Una posibilidad menos emocionante, dijo Lauer en un correo electrónico, era que “cometimos un error y no tomamos en cuenta una fuente de luz o un artefacto de la cámara que deberíamos haber hecho. Esto es lo que más me preocupa”.
Una sugerencia más intrigante, si bien especulativa, involucra lo que podría llamarse materia fría y tenue. Se cree que el universo está lleno de “materia oscura”, cuya sustancia exacta se desconoce, pero su gravedad da forma al cosmos visible. Algunas teorías sugieren que esta materia podría ser nubes de partículas subatómicas exóticas, que se desintegran radiactivamente o colisionan y se aniquilan en destellos de energía que se agregan al resplandor universal.
Un estudio revela que ‘el universo no es totalmente oscuro’.