Rebeldía en la adolescencia
Los adolescentes rebeldes sin causa son realmente adolescentes rebeldes con causa en la mayoría de los casos. Veamos esto.
Cuando un adolescente comienza a mostrar conductas que no son las esperadas o las más adecuadas, como padres, madres o tutores debemos tomar acción inmediata. Esto no quiere decir castigos, quiere decir que debemos prestar atención a sus conductas, que tengan sus consecuencias naturales por lo que sea que están haciendo, pero, sobre todo, mirar hacia nosotros mismos y ver qué pueden estas conductas estar diciéndonos.
Un adolescente no nace rebelde. Puede que tenga una personalidad fuerte y hayan sido niños difíciles, o hasta retadores. Pero el adolescente rebelde se va formando a lo largo de su experiencia de vida y relaciones interpersonales tanto dentro del seno familiar como fuera de este. Una máxima que todo padre y toda madre debe tener, como si se quiere, un buen antídoto para evitar las rebeldías es “a mayor libertad mayor responsabilidad”. Esto quiere decir que, a un joven que se le priva de libertad de acuerdo a su edad, pero le damos mucha responsabilidad o le exigimos demasiado, crea un malestar interno que a corto, mediano o largo plazo repercutirá negativamente, y eso es un factor de riesgo para una rebeldía. Por otro lado, un joven que se le da todo, y no se le exige napadres da, da pie a jóvenes merecedores.
Hoy día podemos, como