Astrofísicos “pierden” el agujero negro
Los astrónomos están buscando entre los objetos perdidos cósmicos uno de los agujeros negros más grandes e impresionantes que se cree que existe. Hasta ahora no lo han encontrado.
En las últimas décadas, se ha convertido en parte de la tradición astronómica, si bien no en una ley, que al centro de cada luminosa ciudad de luz, llamada galaxia, yace un agujero negro gigante en el que ha desaparecido el equivalente a millones o incluso miles de millones de soles. Mientras más grande es la galaxia, más masivo es el agujero negro en su centro.
Así que fue una sorpresa hace una década cuando Marc Postman, del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial, en Maryland, encontró una galaxia supergigante sin ninguna señal de un agujero negro en su centro usando el Telescopio Espacial Hubble para estudiar galaxias.
Por el contrario, al centro preciso del amplio núcleo de la galaxia, donde debería haber habido un ligero aumento en la luz de las estrellas, había una ligera caída. Además, el núcleo completo, una nube de estrellas de unos 20 mil años luz de diámetro, ni siquiera estaba ubicado en el centro exacto de la galaxia.
“Dios mío, esto es realmente inusual”, recordó haber dicho Tod Lauer, un experto en núcleos galácticos en el Laboratorio Nacional de Investigación de Astronomía Óptica-Infrarroja, en Tucson, Arizona, cuando Postman le mostró el hallazgo. Eso fue en el 2012. En los años desde entonces, los dos investigadores y sus colegas han estado hurgando por la galaxia en busca del agujero negro perdido.
La galaxia es la más brillante de un cúmulo conocido como Abell 2261. Se encuentra a unos dos mil 700 millones de años luz de aquí, en la constelación de Hércules en el cielo del norte. Usando la regla estándar, el agujero negro que falta en el centro de la galaxia 2261 debe tener 10 mil millones de masas solares o más, comparable al más potente de estos monstruos conocido por los astrónomos. El agujero negro al centro de la Vía Láctea tiene unos cuatro millones de masas solares.
Entonces, ¿dónde ha escondido la naturaleza el equivalente a 10 mil millones de soles?
Una posibilidad es que el agujero negro esté allí, pero haya caído en silencio al haberse quedado temporalmente sin nada qué consumir. Pero otra posibilidad, dicen Lauer y sus colegas, es que el agujero negro fue expulsado por completo de la galaxia.
“Es un misterio intrigante, y emprendimos su investigación”, dijo Postman vía correo electrónico.
Un mayor escrutinio de A2261BCG, el nombre formal de la galaxia, reveló cuatro pequeños nudos de luz dentro del núcleo difuso.
Un equipo dirigido por Sarah Burke-Spolaor, de la Universidad de Virginia Occidental, se asomó al cielo con Hubble y el radiotelescopio Very Large Array, en Socorro, Nuevo México. Dos de los nudos, concluyeron, probablemente eran pequeñas galaxias que estaban siendo canibalizadas por la gran galaxia. Las mediciones del tercer nudo tenían barras de error tan grandes que aún no se podía descartar ni comprobar que era la ubicación del agujero negro.
El cuarto nudo, muy compacto, cerca del borde inferior del núcleo era demasiado débil incluso para el Hubble, informó Burke-Spolaor, por lo que también sigue siendo un candidato para el escondite del agujero negro.
El núcleo de la galaxia también emite ondas de radio, pero no ayudaron en la búsqueda, dijo el Dr. Burke-Spolaor.
La siguiente parada fue el Observatorio de Rayos X Chandra en órbita de la Nasa. Kayhan Gultekin, de la Universidad de Michigan, apuntó el telescopio al núcleo del cúmulo y a esos nudos sospechosos. Nada.
“O cualquier agujero negro en el centro es muy tenue o no está allí”, escribió vía correo electrónico.
Todo esto es otra razón por la que los astrónomos esperan ansiosos el lanzamiento del telescopio espacial James Webb, el tan esperado sucesor del Hubble, programado para fines de octubre. Ese telescopio podrá examinar los cuatro nudos al mismo tiempo y determinar si alguno de ellos es un agujero negro supermasivo y encubierto.
Equivalente a 10 mil millones de soles parece estar oculto.