CULINARIA
La cocina tiene cada vez más fuerza para transformar el mundo. A través de los alimentos, tenemos el poder de aportar a la sociedad e impactar a las comunidades, contribuyendo con la educación, la salud, el arte y el medioambiente y empoderando a las mujeres de nuestros campos.
Los restaurantes y cocineros somos transformadores de alimentos, con lo cual ayudamos a desarrollar la economía, pero también tenemos un rol importante en el cuidado del medio ambiente y la sociedad a la que pertenecemos.
La gastronomía tiene una estrecha relación con el cuidado de la salud, la biodiversidad y el desarrollo social. Al apoyar la cadena de productores buscando siempre la sostenibilidad y la economía circular de cada zona, aportamos y damos visibilidad a los productores locales, concientizando, formando, capacitando y compartiendo nuestros conocimientos para que esas zonas sean más fructíferas y generen más ingresos para sus familias.
Nosotros como restauranteros podemos transformar nuestros negocios en oportunidades de desarrollo económico, social y cultural.
En mi caso, desde la Fundación Ima utilizamos la cocina como una herramienta para promover la educación, el empleo y la generación de ingresos entre personas en situaciones vulnerables y en comunidades muy remotas a las que pocos pueden llegar. La idea es apoyarlos y desarrollar productos que luego colocamos en el mercado y que, a través de mis platos, cuenten su historia y les permitan salir del anonimato.
Fogones Solidarios es un movimiento en el que nos hemos unido más de 100 cocineros del país para llevar comida sana y de muy buena calidad a hospitales, barrios, orfanatos y personas en necesidad. Con este movimiento buscamos apoyar desde el conocimiento de nuestro oficio y desde el don de la cocina.
La gastronomía social es un modelo muy positivo que va mucho más allá de cocinar; es transformar a través de los alimentos, cocinar con conocimiento y contarle al mundo que siempre hay un trasfondo y que se puede mejorar a través del arte culinario, que los cocineros somos agentes de cambio que aportamos a la sociedad.
La cocina es una herramienta poderosa de resistencia, de cambio social. Es un medio y no un fin.