FORJANDO CATCHERS
Superación. Hansel Fermín, exreceptor, en 2016 firmó con los Mets, hace un año dio inicio a este proyecto con un pelotero y dos pelotas descocidas.
En junio del 2021, una “esquinita” de un solar baldío en las proximidades del Hipódromo V Centenario se convirtió en el nacimiento de un proyecto que de manera muy estrecha se relaciona con la que de por vida ha sido la posición meno sobresaliente para los dominicanos en Grandes Ligas: La receptoría. Un amigo cercano se convirtió en el consejero y Hansel Francisco Fermín, un ex cátcher, quien lo asimiló y dio apertura al mismo, sin recursos, ni personal, solo con la entereza y disposición de echar hacia adelante una idea única para el béisbol: Un programa solo especializado para entrenar y desarrollar receptores.
Ronald Melo fue el primero en inaugural el experimento, dos pelotas descocidas, con flecos al aire, fueron las primeras herramientas que tuvo en sus manos, pero amparado en el todopoderoso desafío los obstáculos que pudieran presentarse por delante y comenzó con “uñas y dientes” a intentar convertir en realidad el naciente programa.
Este primer jovencito registró un progreso increíble en muy poco tiempo. “Empezamos a elaborarles sus videos, los promocionamos a través de las diversas redes y por ahí nos comenzamos a dar a conocer, pensando en que en un futuro, cercano o lejano, el plan iría tomando su forma”, señala Fermín. Este primer llegado al “complejo”, están bien adelantado en su profesión, en enero planea viajar a Estados Unidos a continuar con sus entrenamientos de béisbol y comenzar sus estudios universitarios.
Con el paso de los meses fueron agregándose un buen grupo de jovencitos, quienes nos llegaban desde diferentes puntos, hasta el extremo de que al transcurrir unos cuatro meses ese espacio en el que iniciamos ya nos quedaba pequeño”, relata.
El tercero que arribó al programa, Sandro Gastón, acordó con los Astros el año pasado. Y este año jugó en la Dominican Summer League, concluyó con average de .319 (141-45) con 12 jonrones, 14 dobletes y 37 remolcadas. “Gastón se convirtió en una bendición, tenía tres años andando por diferentes programas y no había conseguido nada”, señala el instructor, quien recuerda que cuando lo conoció, entrenando en la máquina de bateo, experimentaba en la antesala y los jardines. “Primero lo invité a que entrenáramos como cátcher, solo tuvimos 21 prácticas y luego de ahí participó en cinco eventos, tuvo dos ofertas y nos quedamos con la que proporcionaron los Astros, 10 mil dólares, pues ya contaba con 18 años”, son palabras del propio. Tres meses le tomó a Gastón firmar y con él llegaron los cambios, comenzaron a arribar jóvenes, unos tras otros y hoy día, por el programa que tiene por nombre Team Elevate han pasado ya más de 50 receptores, la mayoría de ellos en proceso de desarrollo y otros han abrazado las universidades. Pero, el paquete grande de firmas se