“Se ha relajado y sobreusado el concepto sostenible”
LG. Reitero la misma posición. Recientemente se celebró en Bávaro la Conferencia Internacional Destinos del Futuro, donde expertos locales y extranjeros debatieron sobre distintos temas relacionados con la gestión de los territorios turísticos. Un tema fue recurrente, tanto por parte de los empresarios turísticos como por los técnicos locales e internacionales: a República Dominicana le urge una estrategia de desarrollo turística sostenible y una actualización de la Ley de Turismo. Solo con este hecho se evidencia que el mandato de la END ha sido ignorado.
El turismo comunitario y de montaña ha crecido mucho, pero igual se percibe como una contraoferta al modelo
(sol, arena y playa), como una especie de competencia. ¿Cómo armonizan ambos modelos en el turismo sostenible?
LG. Los criterios de sostenibilidad deben aplicarse a cualquier tipología de turismo, al de sol y playa, al turismo comunitario, al turismo de salud, al de naturaleza, o aventura. En nuestro país hemos visto con agrado y sorpresa cómo muchos resorts
han asumido con rigor la sostenibilidad y en algunos casos acciones claras de regeneración de ecosistemas.
En ningún caso el TCS es competencia del modelo SSS, con complementarios y lo que hacen es diversificar la oferta y las oportunidades de tener diversas experiencias en la República Dominicana por parte de los turistas que nos visitan.
Lo que sí debemos estar claros es que cualquier tipo de turismo debe asumir el equilibrio perfecto entre el negocio, lo social y lo ambiental, sólo así mantendrá sus niveles de competitividad hoy y en el futuro.
Antropólogo y guía turístico, Edwin Aristy tiene un vínculo muy especial con el turismo como guía nacional, diseñador y creador de excursiones y rutas.
¿Qué tiene que hacer República Dominicana para hacer la transición del turismo actual a uno del siglo XXI?
Primero, debe actualizarse la Ley de Turismo, adecuándose a un real desarrollo sostenible, donde el medio ambiente sea más respetado por quienes pretenden desarrollar alguna actividad en sus entornos y donde las comunidades tengan, además de un papel preponderante, una concientización sobre la importancia de preservar y cuidar las áreas protegidas, puesto que, ellas son la razón por las que se desplazan personas (visitantes) a sus comunidades.
Segundo, que los actores: comunidades; empresarios (tour operadores, suplidores de servicios, etcétera) y gobierno (Ministerios de turismo, Medio Ambiente y Cultura) trabajen de manera unificada en el desarrollo de productos y servicios sostenibles, respetando los criterios de sostenibilidad, pero adecuados a la realidad nacional sin violar las reglas establecidas.
Tercero, formar los recursos humanos con competencias en la preservación y cuidados del medio ambiente y con la capacidad de crear productos sostenibles de alta calidad, también, involucrar a las nuevas generaciones en esas formaciones y capacitaciones que genere conciencia ambiental y sentido de pertenencia.
¿Qué tanto se ha avanzado en la planificación de los destinos turísticos del país partiendo de los criterios de sostenibilidad rigurosos como son los pilares ambiental, social y económico?
En realidad se ha avanzado poco o casi nada si tomamos en cuenta las experiencias de otros países. Todo lo contrario, creo se ha relajado y sobreusado el concepto sostenible y, más que un desarrollo, tenemos un desorden y una mala práctica de sostenibilidad. Hoy en día los políticos han hecho acopio del ecoturismo y/o del turismo sostenible para crear provincias turísticas sin que en sus territorios haya un solo proyecto o producto ecoturístico real en ejecución
¿Qué obstáculos enfrentamos para avanzar de un turismo tradicional hacia un turismo sostenible?
Los principales obstáculos que enfrenta el país para avanzar hacia un turismo sostenible van desde la resistencia del sector privado (hoteleros, tour operadores, suplidores de servicios, etc.) al cambio, la inoperancia del estado y el gobierno central; falta de legislación proteccionista del medio ambiente, inobservancia de las leyes vigentes, permisividad, violación desde los propios ministerios de turismo y medio ambiente a sus propias leyes, la falta de conciencia ambiental, la falta de capacitación de las comunidades y sobre todo la falta de visión de la clase política y de los gobernantes de turno.
De turismo sostenible pasamos a escuchar un nuevo término llamado turismo regenerativo. ¿Qué nos brinda este nuevo concepto?
El turismo regenerativo no tiene una definición acabada, puesto que hay más de una corriente de pensamiento sobre esta nueva modalidad de vivir el turismo. Pero la colega antropóloga Alexa Pauls entiende que, al igual que el turismo sostenible, tiene tres pilares: la regeneración analiza el sistema del lugar y crea beneficios que lo nutren, crea empleo y condiciones dignas de trabajo; atiende a las relaciones entre la población local, la conexión del turista consigo mismo y con el lugar; y genera un contexto para que todos los integrantes de este sistema puedan desarrollar su pleno potencial.
Esta modalidad plantea una nueva relación armónica entre el individuo, la naturaleza y la sociedad.