Licey rompe maleficio de no repetir coronas
Bicampeón. Es el primer equipo con campeonatos seguidos desde el Escogido en 2012 y 2013. Los Tigres no lo hacían desde mediados de 1980.
Los Tigres del Licey acaban de escribir una página gloriosa más en su historia de éxitos en el béisbol otoño-invernal dominicano. Con su triunfo sobre las Estrellas Orientales por segunda temporada seguida en la serie final, el equipo azul rompe un maleficio que había acompañado a los campeones en los pasados nueve torneos: ninguno había podido repetir el título.
Los Leones del Escogido habían sido los últimos en lograr el bicampeonato cuando superaron a las Águilas Cibaeñas tras derrotarlas en las series finales correspondientes a las temporadas de 2011-12 y 2012-13.
Audo Vicente, gerente general de los Tigres, amplía su portafolio de triunfos ya que fue el manager campeón con el equipo rojo en 2012-13. Vicente, además de sus dos campeonatos como gerente general del Licey, es el único que ha logrado tres títulos como manager con tres equipos diferentes.
Luego de guiar a los Leones a su corona número 15 en el 2013, llevó a los Gigantes del Cibao a su primer campeonato en 2014-15 cuando se impusieron 5-3 a las Estrellas y a los propios Tigres en la estación del 2016-17 al superar 5-4 a las Águilas. Los Tigres rompieron su sortilegio particular que no les había permitido repetir coronas en años seguidos hace 39 años. El Licey se alzó con tres títulos consecutivos en los torneos de 1982-83, 1983-84 y 1984-85.
Esta vez, contrario a la estación pasada cuando lograron la corona con un buen margen de dominio, los Tigres atravesaron un camino de espinas. El equipo clasificó en el cuarto lugar, sufrió la
También realizó un arriesgado movimiento cuando decidió sustituir al manager campeón en 2022-23, José Offerman, y colocar al equipo bajo las riendas del bisoño Gilbert Gómez (31 años), quien tenía el puesto de coach de control de calidad. Su cuerpo de abridores estuvo inconsistente durante la vuelta regular, no pudo contar con la participación de los esperados Elly De La Cruz y Oneil Cruz, quienes finalmente no se uniformaron y el prolongado slump del popular Jorge Alfaro (Aquamán) que lo ha mantenido fuera de la alineación en la mayoría de los partidos.
Además se agrega la pérdida de varios elementos importantes en su roster debido a una serie de lesiones y otros que no han producido a la altura de las expectativas por estar jugando lastimados.
Los Tigres continúan su increíble racha de títulos conquistados en los campeonatos que terminan en cuatro.
En 1963-64 fue el primer equipo que gana tras jugar para menos de .500 con regreso de 0-2 en la semifinal y de 0-3 en la final (9-5), en 1973-74 triunfaron en 37 partidos de la vuelta regular y en 1983-84 vinieron de un 2-3 para ganar un doble partido en la última fecha de la final a las Águilas, quienes fueron dueños de casa en el partido final.