Llamados a pactos de unidad nacional cayeron en el vacío
De ser elegido para un segundo mandato presidencial, Luis Abinader, tiene planificado seguir insistiendo para impulsar un pacto de “unidad nacional” con sus adversarios por diversas motivaciones de interés nacional, incluyendo algunas reformas que hay en carpeta.
A propósito de resaltar esta intención a meses de las elecciones presidenciales, el mandatario consideró que no es un comportamiento sano (políticamente hablando) coincidir con sus compañeros de terreno y estar en desacuerdo en diferentes ámbitos.
En esta administración no es la primera vez que el gobernante muestra interés en materializar acercamientos que involucren a los partidos opositores para tratar diferentes temas que fueron acogidos con altas expectativas. En octubre de 2021 el jefe de Estado convocó a un diálogo para debatir 12 reformas mediante mesas temáticas a través del Consejo Económico y Social (CES). Estos tópicos fueron ascendidos a 16 para “mejorar la institucionalidad y funcionamiento estatal”. Estas son relacionadas a transparencia e institucionalidad; sector eléctrico; sector agua; reforma de la Policía Nacional; modernización del Estado; calidad educativa; salud y seguridad social; transporte; transformación digital; fiscal integral; hidrocarburos y laboral.
Al iniciar los encuentros los partidos fueron receptivos y el gobierno logró sentar en la misma mesa a representantes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Fuerza del Pueblo (FP) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Estos se retiraron de los diálogos en abril del 2022 por desacuerdos con las posiciones tomadas por el gobierno con relación a la mesa de transparencia e institucionalidad que implicada una reforma constitucional. Otros partidos minoritarios continuaron las discusiones para tratar todos los temas.
Pacto de Nación
La crisis política, social y económica generada en Haití después del magnicidio de Jovenel Moise, también incitó al jefe de Estado a convocar las fuerzas políticas para crear un “Pacto de Nación”, con el objetivo de diseñar estrategias que protejan al pueblo dominicano.
Durante su discurso de rendición de cuentas el año pasado, el 27 de febrero, Abinader hizo la salvedad de que la República Dominicana debe tener una “posición unificada o del más amplio consenso” con todo lo relacionado al tema haitiano y su crisis, lo que resultó ser otro llamado fallido a la oposición, ya que sus fuertes adversarios se rehusaron a participar. El presidente del partido
Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, expresó que no era necesario que la oposición se reuniera con el gobierno para condensar su criterio sobre la crisis de ese país, debido a que todos mantienen la misma visión sobre la importancia de salvaguardar la soberanía nacional. En septiembre de 2023, durante una actividad en San Juan de la Maguana volvió a insistir y les pidió que acepten y acudan “de igual a igual”, para discutir el tema y tener una sola posición. “Les pido que acepten la invitación que le hicimos hace seis meses para que ante la situación grave que hay en el vecino país, donde tenemos un gobierno que no tiene control; yo les pido que acepten y que vengan de igual a igual a discutir con nosotros para tener una sola posición en relación con la República Dominicana y el vecino país”, dijo.
El mandatario continuó tratando de convencer a la oposición solo con llamados públicos y en actividades multitudinarias, pero las respuestas de las agrupaciones no tuvieron variación a través de los meses.
Los representantes del PLD no asistieron a la primera reunión que se realizó, marcando rotundamente su posición desde el día uno. Mientras que el presidente del PRD, Miguel Vargas, dijo que no era un capricho la decisión de no participar en el diálogo sobre Haití y catalogó el llamado como “improvisado y displicente”. En la firma de este convenio participaron 28 partidos, y el liderazgo académico, pero no figuraron el PLD, Fuerza del Pueblo, ni el PRD, las principales fuerzas opositoras, que se negaron a participar.