Se reabre el portal migrante de Níger
AGADEZ, Níger — La estación de autobuses de Agadez, una ciudad remota de edificios bajos de adobe, vuelve a tener actividad. Cada semana, miles de migrantes de África occidental y central parten de aquí hacia el Sahara a bordo de una caravana de camionetas, viajando días hacia el norte de África, donde muchos intentarán luego cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa.
Durante años, este portal estuvo cerrado, al menos oficialmente. El Gobierno de Níger prohibió la migración desde Agadez y, a cambio, la Unión Europea (UE) invirtió cientos de millones de dólares en las arcas de Níger y la economía local.
Pero el verano pasado, después de que los generales en Níger tomaron el poder mediante un golpe de Estado, la UE suspendió el apoyo financiero al Gobierno y, en respuesta, los generales rompieron el acuerdo migratorio en noviembre. La puerta está abierta de nuevo y migrantes esperanzados la están cruzando nuevamente, para alivio de muchos habitantes locales.
“La migración es como nos ganamos la vida”, dijo Aicha Maman, una madre soltera que opera un negocio de asistencia a migrantes y cumplió una condena en prisión en Agadez el año pasado por tráfico ilegal.
La decisión de Níger ha alarmado a los funcionarios europeos, que temen que muchas más personas intenten el traicionero viaje al norte. Muchos migrantes consideran que la ruta terrestre vía Agadez es menos costosa y menos peligrosa que la ruta por el Atlántico —en barcos desvencijados desde la costa occidental de África a través de las Islas Canarias. Incluso con la ruta de Níger oficialmente cerrada, la migración hacia Europa alcanzó en el 2022 el punto más alto desde el 2016.
La migración vuelve a encabezar la agenda de varios gobiernos europeos. Emmanuela Del Re, máxima diplomática de la UE para la región africana que incluye a Níger, dijo que la junta militar de Níger está contraatacando a la UE por negarse a reconocerlo: “Están usando la migración como chantaje”.
En Agadez, miles de hogares dependían del transporte, alojamiento y venta de bienes a los migrantes. Ahora las oportunidades han vuelto: los jóvenes están comprando camionetas nuevas para llevar a la gente al norte. Los empresarios que organizaban alojamiento y transporte para los inmigrantes han sido liberados de prisión.
“Siempre hemos considerado la migración como una actividad económica”, dijo Mohamed Anacko, el máximo funcionario civil en la región de Agadez. “No es tráfico, es transporte”.
Donde la migración es vista como una actividad económica.
Hasta un centenar de camionetas, con 30 pasajeros cada una, salen de Agadez cada semana bajo escolta militar para protegerlas de los bandidos. Decenas de miles de migrantes han pasado por Agadez camino de vuelta desde el norte de África, después de que las milicias en Libia o las fuerzas de seguridad en Argelia los expulsaran. Algunos de estos migrantes que buscan ser repatriados hablan con los migrantes que buscan irse, compartiendo relatos de violencia sexual y golpizas por parte de guardias fronterizos en Argelia, esclavitud sexual en Libia y de detención en condiciones horrendas en prisiones argelinas.
Pero ni las leyes ni los testimonios de atrocidades desaniman a los migrantes.
“No alentamos, no desanimamos. Solo facilitamos”, dijo Demba Mballo, un migrante senegalés que se estableció en Agadez y ahora conecta a migrantes con choferes.