Las elecciones y la desinformación chocan
cas hasta la guerra. El que muchos países batallen para responder adecuadamente a estas pruebas ha erosionado la confianza en las sociedades liberales y pluralistas, abriendo la puerta a llamados de populistas y líderes caudillos. Los países autocráticos, encabezados por Rusia y China, han aprovechado las corrientes de descontento político para promover narrativas que socavan la gobernanza y el liderazgo democráticos, a menudo patrocinando campañas de desinformación. Si esos esfuerzos tienen éxito, las elecciones podrían acelerar el reciente aumento del autoritarismo. Fyodor A. Lukyanov, analista del Consejo de Política Exterior y de Defensa, un grupo de expertos en Moscú alineado con el Kremlin, dijo que 2024 “podría ser el año en el que las élites liberales de Occidente pierdan el control del orden mundial”.
Actores estatales agresivos
Entre las mayores fuentes de desinformación en las elecciones están los gobiernos autocráticos. Los expertos dicen que es probable que Rusia, China e Irán intenten trastornar las elecciones en otros países, incluyendo la elección presidencial estadounidense de este año. Los países ven este año como “una verdadera oportunidad para avergonzarnos en el escenario mundial, explotar las divisiones sociales y simplemente socavar el proceso democrático”, dijo Brian Liston, analista de seguridad digital en Recorded Future. La compañía examinó un esfuerzo de influencia rusa que Meta identificó el año pasado, llamado Doppelgänger, que parecía hacerse pasar por organizaciones noticiosas internacionales y creaba cuentas falsas para difundir propaganda rusa en Estados Unidos y Europa. Doppelgänger parecía haber utilizado inteligencia artificial para crear medios de comunicación dedicados a la política estadounidense, con nombres como
y
Las teorías de conspiración —como
las afirmaciones de que Estados Unidos opera fábricas secretas de armas biológicas en Ucrania— han buscado desacreditar la influencia estadounidense y europea en todo el mundo. Podrían aparecer en urdu en Pakistán y también emerger, con diferentes caracteres y lenguaje, en Rusia, cambiando la opinión en esos países a favor de políticos antioccidentales.
Polarización y extremismo
Un entorno cada vez más polarizado está generando discursos de odio y desinformación, que polarizan aún más a los electores. Una minoría motivada de voces extremistas, auxiliada por las redes sociales que refuerzan los prejuicios de los usuarios, a menudo está ahogando a una mayoría moderada. Algunas de las voces más extremas se buscan unas a otras en plataformas de redes sociales alternativas como Telegram y Truth Social. Los llamados a detener preventivamente el fraude electoral —que históricamente es estadísticamente insignificante— se convirtieron recientemente en tendencia en esas plataformas, de acuerdo con Pyrra, una empresa que monitorea las amenazas y la desinformación.
Riesgo-recompensa de la IA
La inteligencia artificial (IA) “es prometedora para la gobernanza democrática”, dice un reporte de la Universidad de Chicago y la Universidad de Stanford, en California. Los chatbots con enfoque político podrían informar a los electores sobre cuestiones clave y conectar mejor a los electores con los funcionarios electos.
La tecnología también podría ser un vector para la desinformación. Imágenes falsas de IA han difundido teorías de conspiración como la afirmación infundada de un complot global para reemplazar a los europeos blancos con inmigrantes no blancos.
Lawrence Norden, que dirige el programa sobre elecciones en el Centro Brennan para la Justicia, un instituto de políticas públicas en Nueva York, dijo que la IA podría imitar grandes cantidades de materiales de oficinas electorales y difundirlos ampliamente. O podría fabricar sorpresas tardías, como el audio con indicios de intervención de IA lanzado durante las cerradas elecciones de Eslovaquia en el otoño. “Todas las cosas que tienen algún tiempo de ser amenazas a nuestra democracia son potencialmente empeoradas por la IA”, dijo Norden en un panel en línea en noviembre. A algunos expertos les preocupa que la simple presencia de herramientas de IA podrían debilitar la confianza en la información y permitir que los actores políticos descarten contenido real.
Otros dijeron que los temores, por ahora, son exagerados. La inteligencia artificial es “sólo una de muchas amenazas”, dijo James M.
Lindsay, vicepresidente senior del Consejo de Relaciones Exteriores de Washington. “Yo no perdería de vista todas las formas a la antigüita de sembrar desinformación”, afirmó.
Reducción de protecciones
En los países con elecciones generales previstas para este año, la desinformación se ha convertido en una gran preocupación para una gran mayoría de las personas encuestadas por la Unesco, la organización cultural de las Naciones Unidas. Y, sin embargo, los esfuerzos de las redes sociales para limitar el contenido tóxico recientemente han disminuido, si no es que se han revertido. Meta, YouTube y X, anteriormente Twitter, redujeron el tamaño o remodelaron los equipos responsables de mantener bajo control el material impreciso el año pasado, reporta Free Press, un grupo de defensa. Algunos ofrecen nuevas funciones, como transmisiones privadas unidireccionales, que son particularmente difíciles de monitorear. Meta y YouTube dijeron que estaban trabajando para proteger la integridad de las elecciones.
Nora Benavidez, consejera principal de dijo que las empresas de redes sociales están comenzando el año con “poco ancho de banda, muy poca rendición de cuentas por escrito y miles de millones de personas en todo el mundo recurriendo a estas plataformas en busca de información” —lo que no es ideal para salvaguardar la democracia.