Miami, sede recurrente
En dos ocasiones que se había realizado la Serie del Caribe en Miami, no tuvo el éxito esperado. Todo luce indicar que la tercera ha sido la vencida.
En 1990 se realizó en el desaparecido estadio Orange Bowl, que fue demolido para levantar el actual parque de los Marlins, mientras que en 1991 se jugó en el Estadio Bobby Maduro. 33 años después, los Marlins de Miami se atrevieron a tomar el reto de ser sede del evento, y tras lo hasta ahora mostrado abogan para que Miami sea añadido como destino recurrente.
“Estamos entusiasmados con los resultados que estamos teniendo, y de la forma que la comunidad latina e incluso la norteamericana ha acogido la Serie del Caribe en Miami. Obviamente habría que agotar nuestra próxima edición que se estima sea en el 2028, pero realmente para nosotros sería un honor seguir siendo tomados en cuenta para este evento”, dijo Chema
Sánchez, mánager de desarrollo negocios del Loandepot Park.
“Hay una gran cantidad de fanáticos del Caribe que se han dado cita aquí en Miami, siempre será una gran atracción una ciudad como esta por todo lo que ofrece, sin dudas el evento aquí podría dar sus resultados, obviamente sin que deje de hacerse en los otros países”, sostuvo Gilbert Gómez, dirigente del Licey. “Obviamente uno siempre va a preferir que sea en el país de uno, pero viendo como nuestra diáspora en Estados Unidos también tiene la oportunidad de vernos jugar aquí, eso es un plus a favor de Miami para que el evento se haga más a menudo”, afirmó a este diario Ozzie Guillén, mánager de los Tiburones de la Guaira de Venezuela.
“Para mí el experimento en Miami ha sido exitoso. Primero porque estamos en un estadio de Grandes Ligas por primera vez, eso facilita todo, la logística, seguridad y confort de los fanáticos y equipos, además de que el apoyo del público ha dejado claro de que Miami podría haber llegado para quedarse”, dijo el destacado cronista dominicano Enrique Rojas .
“No se trata de quitarles a nuestros países sus sedes naturales conforme a la rotación, pero creo que Miami se convierte en un escenario perfecto para este tipo de eventos por todo lo que ofrece, no solo a nivel de béisbol, sino incluso también a nivel turístico”, dijo el reconocido cronista venezolano Fernando Arreaza.