Obispos haitianos piden poner fin a sufrimientos del pueblo
La Conferencia Episcopal de Haití (CEH) manifestó ayer su preocupada por la crisis que atraviesa el país y ante eso ha pedido a las autoridades que pongan fin al sufrimiento del pueblo. Ante esas dificultades, los obispos haitianos solicitaron a Ariel Henry, primer ministro al mando, sin autoridad jurídica legal, “tomar una decisión acertada por el bien de toda la nación”.
La Conferencia cree justo que el gobierno ponga “fin de inmediato al sufrimiento del pueblo” haitiano y recuerda que la voluntad de la población se ha expresado en todo el territorio, particularmente el 7 de febrero de 2024”.
En los últimos tres años, indica la conferencia de obispos católicos de Haití, “se ha derramado suficiente sangre y lágrimas”. “Esto se explica por los asesinatos, secuestros y violaciones perpetradas contra la población civil. “¡Ya hemos tenido suficiente!” ¡Cierra la válvula sanguínea y deja de contar muertos! “, indican la autoridad religiosa en una declaración.
Ha pedido a Ariel Henry que se dé cuenta de la gravedad de la situación actual y tome una decisión acertada.
“Esto, por el bien de toda la nación, seriamente amenazado en sus propios cimientos. La Conferencia Episcopal insta a los haitianomía, nos a no caer en la trampa de la violencia y las luchas fratricidas”, agrega. A renglón seguido explica que estas acciones “violan nuestra dignidad, desfiguran nuestra humanidad y deshonran la imagen de nuestro país”. Los obispos católicos llaman a la población a movilizar todas sus energías, a unirse y comprometerse, “juntos, decididamente, sin violencia, hacia el nuevo Haití que todos deseamos”.