Contundente
La victoria del Licey-Dominicano 4 por 1 sobre Panamá fue contundente, fue una demostración del poder del beisbol dominicano. ¿ Y por qué? Porque, como dice la página de LasMayores.com, se impuso la jerarquía dominicana, ganada a través de 6 décadas en el clásico caribeño, y también con la supremacía quisqueyana en las Grandes Ligas.
No solo está el dato del reinado de RD con 22 coronas en el clásico, encabezados por Licey con 11. Es que actualmente se vive un momento espectacular pues es la 5ta. ocasión seguida en que está presente un equipo dominicano.
Ello empezó en 2020 cuando ganaron los Toros del Este, en 2021 triunfaron las Aguilas Cibaeñas, en 2022 los Gigantes del Cibao perdieron de Colombia, y el año pasado ganó Licey nuevamente. Esta noche, pues, es el 5to. chance corrido para los dominicanos en una final, lo cual nadie más puede igualar entre los países caribeños.
Muchos están conformes con el resultado del jueves ante Panamá. Luego de que los panameños ganaron el miércoles, se pensó que darían pelea ayer, y que constituían un peligro, por aquello de que en béisbol” puede suceder cualquier cosa.
Pero nada de ello. Hubo un trabajo colectivo de la tropa que dirige el joven Gilbert Gómez, que ha mostrado mucho temple (pese a su inclinación por abundar con el odioso toque de sacrificio).
Y hasta los fanáticos opositores aportaron su granito de “dar cuerda” cuando vieron que de los 10 titulares de Dominicana ayer solo dos pertenecían al Licey, Dawell Lugo y Emilio Bonifacio. El resto eran refuerzos de otros equipos.
Dice el refrán que si El Boni (Emilio Bonifacio) hace algo, Licey gana. Así fue ayer. NOT HIT: .- La noche del miércoles ocurrió algo sensacional en el partido de Venezuela y Nicaragua. El zurdo Angel Padrón, venezolano, tiró juego sin hit a los nica, un acontecimiento rarísimo en estos tiempos en que los pitchers intentan llegar al 5to. inning. Padrón , de 26 años de edad, ya es un pitcher de la zona pues fracasó en colarse a las Grandes Ligas. En su actuación hizo solamente 76 pitcheos con 1 base por bolas. Solo había un no –hit en la historia del clásico y lo tiró el norteamericanos Thomas Fine, tan lejos como 1952. Fine lanzaba para los Rojos de La Habana ante la Cervecería de Caracas, y el escenario fue la ciudad de Panamá. (lea más en listindiario.com)