Liceo San Pablo Apóstol decide paralizar docencia
Educación. Las promesas del Ministerio de terminar remodelación centro educativo aún no se materializan.
Largas promesas de un plantel remodelado y apto para impartir docencia, hoy se han quedado en baños inutilizables, aulas vacías e indignación ante la falta de agilidad de las autoridades.
Esa es la situación por la cual atraviesa el Liceo parroquial San Pablo Apóstol, ubicado en el sector La 40 de Cristo Rey, que viene esperando una remodelación del plantel estudiantil desde junio del pasado año, pero que hasta la fecha la misma no ha sido concluida y el director general, párroco José Luis Hernández, ha tomado la decisión de suspender la docencia.
Rodaban heces fecales
“Estaban saliendo heces fecales por los pasillos, había un mal olor, agua sucia y varios de los muchachos tenían que estar brindando el agua para no ensuciarse los pies, se rompió un tubo que viene de la tercera planta y se lo dijimos al Ministerio y a la compañía contratista Cruz Betances, pero no venían”, manifestó el párroco al relatar la travesía a la que se han enfrentado.
En junio del año pasado se iniciaron las labores de remodelación del centro, el cual necesitaba de nuevos baños, reparar filtraciones, pintura y otras remodelaciones. Se tenía previsto que las mismas concluyeran antes de iniciar el segundo ciclo escolar del año 2023. Sin embargo, esto no sucedió y los docentes y la plantilla estudiantil de alrededor de 1,315 estudiantes continuaron padeciendo vicisitudes hasta que el jueves de la semana pasada hubo que tomar alternativas.
Aprobaron no dar clases
“Ese olor estaba tan fuerte el jueves que hicimos una asamblea de profesores para determinar qué hacíamos y todos aprobaron que no se diera clases y pasar a la virtualidad. Este año ha sido trágico, muy difícil ustedes han conocido como desde agosto venimos luchando con esto”, afirmó el director general del centro. Esta acción movilizó tanto a la compañía constructora, como a la dirección distrital 1504 y al propio Ministerio de Educación en la dirección general de mantenimiento de infraestructuras y cada uno acudió con su brigada “se pusieron de acuerdo y le permitieron al ingeniero seguir trabajando, a a pesar de que el plan era quitarle la obra”.