Responsabilidad social de las Escuelas de Medicina: un compromiso impostergable
Nadie discute el papel fundamental de las Universidades como forjadoras de profesionales y de manera particular el de las Escuelas de Medicina sobre aquellos que se convertirán en médicos.
Los planes de estudio de Medicina están cargados de contenido de Ciencias Básicas y Clínicas que se desarrollan en aproximadamente 6 años con actividades que permiten alcanzar competencias de diversa índole, logrando que el conocimiento pueda traducirse en saber y luego en saber hacer. Pero resumir la función de las Escuelas de Medicina solo a eso sería un enfoque simple pues así como la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su definición del concepto salud lo destaca como un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad, de esa misma forma la misión de la educación médica engloba una perspectiva más amplia con la responsabilidad añadida de desarrollar el conocimiento en beneficio de la sociedad, una sociedad con necesidades y demandas cambiantes, a través de profesionales competentes y que puedan convertirse en agentes de cambio. La Responsabilidad Social Universitaria (RSU) es un concepto que enfatiza las responsabilidades de las Instituciones de Educación Superior (IES) para contribuir positivamente a la sociedad y la comunidad global. Más allá de la misión tradicional de proporcionar educación y realizar investigaciones, la RSU refleja un pacto con el desarrollo sostenible, la justicia social y la gobernanza ética. El Consenso Mundial sobre la Responsabilidad Social de las Escuelas de Medicina nos propone crear consciencia de las necesidades y desafíos actuales y futuros de la sociedad en términos de salud, reorientar los programas de formación, investigación y servicios, fortalecer la gobernanza haciendo vinculación con agentes sanitarios, políticos y comunitarios, además evaluar y acreditar las acciones en función de su impacto en la sociedad.
La Organización Panamericana de la Salud a través de la Unidad de Recursos Humanos para la Salud destaca la necesidad de impulsar el compromiso de la misión social de las Escuelas de Medicina para el fortalecimiento de la atención primaria y el alcance de la cobertura universal de salud de manera que sus egresados sean capaces de lograr las transformaciones de la realidad sociosanitaria que garanticen derecho a la salud y equidad. Actualmente nuestro país se encuentra impulsando el Plan de Salud (PLANDES 2030) que representa la planificación, logística y programación del sector salud estableciendo las estrategias a desarrollar al 2030, dirigidas a impactar en la calidad de vida de los ciudadanos e impulsar la Atención Primaria en salud. Dicho plan busca articular la gestión nacional de la salud y la diversidad de instituciones y organizaciones que lo integran, incluyendo las IES, con la finalidad de asegurar una clara dirección hacia el logro de los objetivos estratégicos del sector.
La razón principal de la formación médica es que los profesionales de la salud puedan cuidar de la mejor manera posible a la ciudadanía y esto puede lograrse cabalmente si desde el inicio de la formación se involucra al estudiante en el conocimiento de la realidad de su entorno y de los grupos vulnerables a los cuales puedan servir, ya sea como estudiantes y después como futuros profesionales.
El logro efectivo de la RSU requiere el involucramiento activo y comprometido de todos: estudiantes, profesores, personal administrativo, comunidad, empresas, sector privado, sociedad civil, Estado y egresados, cada uno desde su perspectiva, tienen la responsabilidad de diseñar, promover, ejecutar y dar continuidad a los proyectos que permitan en cada una de las funciones sustantivas de la Universidad, la generación de impactos en aspectos de organización, educación, cognición y participación que permitan el desarrollo sostenible.