¿Destitución en la Cámara de Representantes de EEUU?
Es la primera vez en siglo y medio que un miembro de un gabinete presidencial afronta una posible expulsión de su cargo. En 1876, el Congreso inició un proceso de destitución contra el secretario de Guerra, William Belknap.
Por un margen sumamente estrecho, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el martes 13 de febrero la destitución de Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), a quien los republicanos culpan de la entrada masiva de inmigrantes indocumentados por la frontera con México.
La votación en la Cámara Baja fue de 214 votos a favor de la destitución y 213 en contra. La semana anterior, un primer intento de aprobar la destitución no tuvo éxito al no alcanzar la cifra requerida de votos. Esta vez, el regreso al Capitolio del líder de la mayoría de la Cámara, el republicano Steve Scalise, que estaba recibiendo un tratamiento contra el cáncer, dio el voto decisivo para lograr que se inicie el proceso de destitución de Mayorkas, un político norteamericano que nació en La Habana en 1959.
Es la primera vez en siglo y medio que un miembro de un gabinete presidencial afronta una posible expulsión de su cargo. En 1876, el Congreso inició un proceso de destitución contra el secretario de Guerra, William Belknap. Pero Belknap renunció a su cargo poco antes de que la votación en la Cámara tuviera lugar.
El juicio político contra Mayorkas, el secretario del DHS, pasó al Senado. Como los demócratas son mayoría en el Senado, se ha estimado que el intento de destitución no va a prosperar y que Mayorkas seguirá al frente de la Seguridad Nacional.
El juicio político para destituir al funcionario, impulsado por los republicanos, se debe a la crisis en la frontera con México. Más de seis millones de inmigrantes han entrado sin autorización en Estados Unidos cruzando la frontera mexicana desde 2021, un fenómeno migratorio que ha polarizado a la nación y que el Partido Republicano y su candidato favorito, el ex presidente Donald Trump, han usado como arma de campaña en su batalla electoral por instalarse de nuevo en la Casa Blanca.
En su firme oposición al gobierno del presidente Joe Biden, los republicanos han acusado a Mayorkas de no “cumplir bien y fielmente con los deberes” de su cargo ya que, según ellos, no ha hecho lo suficiente para garantizar la seguridad de la frontera. El Partido Demócrata y la Casa Blanca han rechazado enérgicamente las acusaciones de los republicanos.
Al hablar de la crisis migratoria, los republicanos se refieren específicamente a la frontera sur, a la larga frontera con México, por donde entran mayormente inmigrantes latinoamericanos que huyen de circunstancias difíciles en sus países: violencia, narcotráfico, represión política, pobreza, falta de esperanzas. La gran mayoría viene a Estados Unidos en busca de una vida mejor, para ellos y para sus familias, y en muchos casos sencillamente en busca de sobrevivir.
Saben que en Estados Unidos la economía sigue siendo dinámica y hay necesidad de mano de obra barata en trabajos duros como la agricultura, la construcción y el sector de los servicios. Saben que muchos empresarios los van a explotar y a pagarles salarios de miseria, pero al menos van a vivir libres de la amenaza de las pandillas que plagan a varios países del sur y van a poder darles un plato de comida a sus hijos, e incluso, en muchos casos, ayudar económicamente a los familiares que quedaron atrás.
El fenómeno migratorio es complejo, se debe a múltiples causas que han producido trastornos en América Latina, y la relación de Estados Unidos con la región –una relación que dura siglos– no es ajena a ese fenómeno.
La cadena norteamericana CBS realizó en enero una encuesta sobre el tema de la inmigración. El sondeo indica que casi la mitad de los estadounidenses piensa que la situación migratoria en la frontera (la frontera con México) es una crisis. Y el 63 por ciento cree que el gobierno de Joe Biden debería implementar políticas “más duras” para frenar la entrada de inmigrantes indocumentados, especialmente los provenientes del sur.
Lo más probable es que Mayorkas siga en su cargo al frente de la seguridad nacional, incluida la protección de la frontera, pero la cuestión migratoria se mantendrá como uno de los temas más importantes en este año de elecciones. Y es posible que –junto con otros sucesos, como el respaldo que dio el gobierno estadounidense a la ofensiva israelí en Gaza– le niegue a Biden un segundo período en la Casa Blanca.