Obispo elogia labor social de la Iglesia Católica
La Iglesia Católica ha construido alrededor de 200 viviendas confortables para personas de escasos recursos en Higüey, mediante el proyecto “Vida Católica” que desarrolla en la región Este. La labor social que realiza la Iglesia Católica también es coherente con la preocupación por la niñez, los adolescentes y los pobres que reciben atención por medio de este programa social. El Obispado de La Altagracia ejecuta estas acciones en la comunidad de Anamuya, generado alegría entre los residentes y con la contribución y apoyo de voluntarios y entidades asociadas, algunas del extranjero, que han sido tradicionales colaboradores. En la comunidad también se construyó un estadio, por lo que jóvenes y niños tienen oportunidad de recrearse y entrenarse en el lugar, que anteriormente solo se conocía por la cárcel modelo de Anamuyita, que opera en el entorno. Esta obra está a cargo por el padre Robert, un sacerdote estadounidense, quien ha escuchado su llamado interno y sentido el compromiso de unirse al propósito del Obispado de La Altagracia, de atender a la población más necesitada, como misión y propósito de la Iglesia Católica. El obispo Jesús Castro Marte ha puesto especial énfasis en su rol como guía, de enfocarse en acciones y situaciones a corregir y que requieren del esfuerzo de los demás, especialmente de entidades gubernamentales, a quienes exhorta a cumplir su rol, al igual que promueve la responsabilidad y el compromiso a los feligreses. Al participar en la homilía el pasado 21 de enero, Día de la Virgen de la Altagracia, Castro Marte fue enfático en que “sin la atención a la niñez, a los adolescentes y a los pobres, vamos a tener muchas debilidades y mucha descomposición en nuestra sociedad y nación, razón por lo cual educar es crear conciencia, por lo que debemos trabajar coherente con ese propósito y principio”. La obra social que lleva a cabo la Iglesia Católica se ha puesto de manifiesto en los proyectos que desarrolla en las comunidades de La Higuera de El Seibo, y en Anamuya de Higüey, beneficiando a estudiantes, ancianos, desprotegidos y residentes. En la actualidad cientos de estudiantes, decenas de ancianos y más de trescientas familias han visto dar un giro positivo a sus vidas, gracias a los programas de asistencias y proyectos educativos que alienta y sostiene la Iglesia Católica en varias comunidades de la región Este.
El obispo Castro Marte aseguró que esto evidencia la coherente de la Iglesia Católica con sus principios y misión de acercarse a los más pobres y servir a los necesitados.