El triunfo del fracaso
El presidente Luis Abinader y su Partido Revolucionario Moderno (PRM) utilizan una novedosa estrategia política, con muy buenos resultados. Utilizan a la oposición para amplificar sus mensajes, cuando creen que las critican. En el PRM se inventan, hacen o plantean algo fuera de lugar, ilegal, contradictorio o sin sentido aparente, generando una lluvia de críticas.
Para criticar esos “errores”, la oposición comparte los mensajes, así los opositores distribuyen y amplifican los mensajes oficiales, como “errores o disparates”.
Entonces los críticos distribuyen los mensajes del PRM, veamos tres ejemplos recientes, muy eficientes.
Dio Astacio, el alcalde electo de Santo Domingo Este, estaba perdiendo frente a la oposición, hasta la noche del concierto de Juan Luis Guerra. Cuando pasaron su propaganda sobre la multitud, despertaron la indignación colectiva. Tan indignada como ignorante, la oposición grabó y distribuyó el mensaje subliminal: Dio Astacio en el Cielo.
El video fue viral en los días siguientes, plantando el nombre Dio Astacio en el Cielo, en el inconsciente colectivo faltando horas para las elecciones. El resultado fue su triunfo tan espectacular como inesperado.
El candidato a senador del PRM en el Distrito Nacional repitió la estrategia. En su salutación del Día de la Independencia Nacional, Guillermo Moreno preparó un video hermoso, lleno de banderas y símbolos patrios, con un poderoso mensaje subliminal.
El himno nacional de Estados Unidos, “The Star Spangled Banner”, fue la música de fondo. El mensaje subliminal va directo: Washington está en el fondo, detrás de esa candidatura. Eso resultó tan indignante, que la indignada e ignorante oposición amplificó y distribuyó la propaganda, creyendo que la criticaba.
El tercer “error” viene del presidente Luis Abinader. En Twitter, Abinader destacó que “El Foro Económico de Davos, y el Foro Económico Mundial (la misma organización) elogiaron los logros de su gestión. Quien lo reproduce para criticarlo, amplifica su mensaje. Haciéndose los idiotas, sus “fracasos” son “triunfos” cuando la idiótica oposición amplifica sus mensajes, la estrategia es súper astuta y efectiva, ese es el triunfo del fracaso.