Héroes cotidianos, no superhéroes
Uno de los cómics africanos de mayor éxito no tiene superhéroes ni poderes sobrenaturales. En lugar de ello, una novela gráfica seriada, está llena de héroes cotidianos, y encabezando la lista está la propia Aya, una joven que sortea la edad adulta temprana en Costa de Marfil. Inspirada en los años de infancia que su autora, Marguerite Abouet, pasó en Costa de Marfil (se mudó a Francia a los 12 años) y centrada en la vida cotidiana en Yopougon, un suburbio de clase obrera de Abiyán, la ciudad más grande del país, la serie mezcla humor y observaciones mordaces de la sociedad, con un toque feminista —todo vívidamente ilustrado por Clément Oubrerie. Aya y sus amigas tienen primeras citas incómodas, tienen relaciones íntimas y comparten travesuras que celebran el deporte favorito de Costa de Marfil después del futbol o hablar sin fin.
Los personajes identificables ayudan a explicar la aclamación instantánea que obtuvo de lectores y críticos cuando se publicó por primera vez en Francia en 2005; al año siguiente, ganó el premio al mejor debut en el Festival Internacional del Cómic de Angulema, uno de los encuentros del cómic más importantes del mundo. Desde entonces, se ha traducido a 15 idiomas y ha atraído a más de un millón de lectores en todo el mundo. En los últimos años, ha gozado de un resurgimiento entre una nueva generación de lectores, muchos de la diáspora africana francófona. “Para los adolescentes en Francia, está muy de moda”, dijo Abouet, de 52 años, desde París, donde vive ahora. “Descubren un personaje africano que no ve el hecho de ser de color o mujer como un obstáculo, que tiene sus amigos y sus convicciones”.
En Estados Unidos, las ventas de los libros aumentaron durante las protestas en torno a la muerte de George Floyd, cuando los lectores estadounidenses buscaron nuevas ópticas a los temas raciales e historias de África, dijo Peggy Burns de Drawn & Quarterly, que publica
en Norteamérica. Floyd fue asesinado mientras estaba bajo custodia policial en 2020.
Más allá del tono aparentemente ligero de hay una historia de múltiples capas en la que Aya y sus amigas batallan con el desempleo y la violencia policial, y luchan por los derechos de los estudiantes y contra la violencia sexual.
En la universidad, Aya quiere ser médico y luego se decide por leyes, pero su padre no apoya sus ambiciones. Adjoua, una de sus mejores amigas, cría sola a un bebé; su otra amiga, Bintou, una actriz en ciernes, lucha contra el sexismo que impregna la industria televisiva de Costa de Marfil.
Sus padres navegan tanto por la corrupción que azota al país como por los problemas existentes en sus hogares, como el consumo excesivo de alcohol y el adulterio. Aya comparte con Adjoua y Bintou que su padre tiene años engañando a su madre y ha tenido dos hijos con su amante.
Abouet dijo estar fascinada con las percepciones de en todo el mundo. En los países del norte de Europa, los padres han preguntado si los niños de África occidental van a terapia después de descubrir que su padre tiene una segunda familia o que ha engañado a su madre. El año pasado, mientras Abouet promocionaba el volumen más reciente del libro que se publicará en Francia, dijo que conoció a muchos adolescentes y adultos jóvenes mestizos que sintieron una verdadera conexión con sus personajes. “No hay tantos héroes como ellos”, dijo Abouet. es agradable, pero para muchos es demasiado futurista. Quieren un término medio”.