Se trasladan a la capital por falta de especialistas
Caía una leve llovizna y bajo un cielo nublado, en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral, Celina de Jesús se cabeceaba junto a su pequeño de 10 años a la espera de que llegara el turno 78. De Jesús se lamentaba porque a pesar de haber salido a tempranas horas desde Haina, provincia San Cristóbal, no había logrado llegar a tiempo para conseguir un mejor turno para poder consultar a su hijo de 10 años.
“Allá no hay especialista, yo le pregunté que si había neurólogo y me dijeron que no, que no había”, respondió la madre ante la inquietud de por qué no consultaba a su vástago en un hospital de su zona. De Jesús cuenta que está preocupada porque desde hace tiempo su hijo cuando duerme hace movimientos extraños con la cabeza, cosa que al principio pensaba que se le pasaría con el tiempo, pero esto no ocurrió.
Explicó que se vio en la necesidad de trasladarse desde Haina al Reid Cabral, a falta de especialistas que puedan determinar qué tiene su hijo.
“Van por el 30 de la primera vuelta y tenemos el 78 de la segunda”, manifestó la madre que refleja la realidad de muchos que al igual que ella tienen que salir de sus campos hacia la capital con sus hijos en brazos cuando uno de ellos presenta alguna complicación de salud que requiera más que un chequeo general. “Hay hospitales, pero no tienen los médicos que él necesita, no hay otorrino”, expresó Masiel Pérez Ramírez, proveniente de un lugar al que ella identificó como “Sajanua , un campo de Azua”.
Pérez Ramírez contó que su pequeño de dos años sufre de adenoides y que el año pasado lo refirieron a un otorrino, pero desde entonces se ha visto inmersa en la travesía de tener que salir a buscar fuera de su zona las atenciones de salud que su hijo requiere.
Las preocupaciones de las madres se esparcían por las aceras del hospital: “La última vez que le dio el dolor de cabeza se me desmayó de tan fuerte que era”, “Ello hay hospitales, pero no igual que aquí”, “hay hospitales, pero aquí están todos los especialistas”, conversaban unidas bajo la misma dificultad.